viernes, 25 de enero de 2013
BAÑO DEL RECIÉN NACIDO: QUE AMENO Y SALUDABLE
ROCHESTER, Minnesota: El baño del diminuto recién nacido puede ser una
experiencia emocionante para los padres, pero también atemorizadora.
Los recién nacidos son pequeños y vulnerables, aparte de resbaladizos
cuando están mojados, y los productos comerciales para su delicada
piel ofrecen una abundante selección a los padres. Cuando llega al
mundo un recién nacido, la piel necesita adaptarse a los cambios
ambientales que le rodean. Es importante que los padres entiendan las
técnicas correctas para bañar al bebé y cómo brindar a su piel el buen
cuidado necesario.
La dermatóloga pediátrica del Centro Infantil de Mayo Clinic Dra. Dawn
Davis y sus colegas publicaron recientemente un artículo de revisión
en International Journal of Dermatology (Revista Internacional de
Dermatología) sobre el cuidado de la piel del recién nacido. La Dra.
Davis expone a continuación varias sugerencias para mantener limpia y
sana la piel del recién nacido y para convertir al baño del pequeño en
una experiencia amena:
* El recién nacido estará listo para tomar su primer baño una vez que
se estabiliza su temperatura corporal y estado cardiorespiratorio, lo
que ocurre alrededor de seis horas después del nacimiento. No es
recomendable bañar a diario al recién nacido y basta con hacerlo en
días alternos (un día sí y otro no) para mantener limpia la piel. En
los días que no se baña al bebé, está bien limpiarle suavemente la
cara y piel con una toalla pequeña humedecida. Se recomienda también
limpiar la parte externa de cada párpado, partiendo desde la esquina
interior hasta llegar a la exterior.
* Es preferible sumergir todo el cuerpo del recién nacido dentro de la
tina de agua, a excepción de la cabeza y cuello, porque eso le ayuda a
retener el calor durante el baño. Sujete bien la cabeza del bebé
mientras esté sumergido y recuerde que sólo se necesitan pocos
centímetros o pulgadas de agua tibia para bañarlo. A fin de evitar
quemaduras, fije el termostato del calentador de agua por debajo de
120 grados Fahrenheit (48,88º C).
* Es correcto bañar al recién nacido con agua solamente porque su piel
es susceptible a infecciones e irritación. Si los padres deciden usar
algún producto, deben elegir jabones suaves, con pH neutro, sin
fragancias ni colorantes. Estos productos deben usarse esporádicamente
y enjuagarse completamente.
* El bebé necesita que le cambien el pañal cada dos a cuatro horas, o
después de cualquier deposición. Lo recomendable es limpiar la zona
solamente con agua potable y una toalla suave. Si la única alternativa
es usar toallitas húmedas, elija las hipoalergénicas sin lanolina ni
alcohol porque le irritarán menos la piel. Además, permita que cada
cierto tiempo la zona se seque abierta al aire para ofrecer a la piel
un respiro de la humedad.
* Cuando se presenta una dermatitis del pañal en el recién nacido, la
Dra. Davis sugiere usar óxido de zinc, que es en una pasta con pH
neutro que actúa como barrera entre la piel del bebé y los productos
ácidos de la orina y heces. Si el óxido de zinc no despejara la
dermatitis, la doctora recomienda llevar al recién nacido donde el
proveedor de atención médica.
Otro autores del artículo publicado son la Dra. Molly Ness y el Dr.
William Carey. La Dra. Valeria Cristiani, pediatra de Mayo Clinic en
Rochester, Minnesota, está disponible para entrevistas en español
sobre el tema. Si desea una entrevista con la Dra. Cristiani, por
favor comuníquese con Camila Hallemeier al 507-284-5005 o escriba a
newsbureau@mayo.edu.
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