La italiana Emma Morano llegó a los 116 años por comer tres huevos diarios
Es la mujer más vieja de Europa y hasta los 110 años comió dos huevos crudos y uno cocido cada mañana.
Emma Morano, en imagen de archivo, cuando cumplió 115 años (Cortesía)
EL UNIVERSAL
martes 1 de diciembre de 2015 06:23 AM
Roma.- La italiana Emma Morano, la mujer más vieja de Europa, acaba de cumplir 116 años y su secreto podrían ser los tres huevos diarios que comió durante gran parte de su vida, afirmaron los periódicos italianos y reprodujo AFP.
Nacida el 29 de noviembre de 1899, Morano es la segunda mujer más vieja del mundo, por detrás de la estadounidense Susannah Mushatt Jones, nacida cuatro años antes, cuenta el periódico de Turín, La Stampa.
Los genes tienen seguramente algo que ver con su longevidad pues su madre murió a los 91 años y una de sus hermanas a los 107, hasta el punto que su ADN será estudiado en la universidad de Harvard.
Este mujer enérgica vive en un apartamento de dos habitaciones y sólo aceptó ayuda el año pasado. "Con la fuerza de la voluntad todo es posible", afirma.
Esa misma fuerza le llevó, en 1938, a separarse de su marido violento, que le pegaba, poco después de que perdieran a un bebé de siete meses. Fue así como a los 39 años, en una época en la que no existía el divorcio, decidió vivir sola "porque no quería depender de nadie", explicó en febrero al New York Times.
Hasta los 75 años fue obrera en el sector textil y ha vivido casi toda su vida en la pequeña localidad de Verbania, en el Piemonte, cerca de Lago Mayor, cuyo clima le había recomendado un médico.
A los 20 años, cuando tenía anemia, otro médico le recomendó comer dos huevos crudos y uno cocido cada mañana, un consejo que siguió hasta los 110 años, lo que supone cerca de 100.000 huevos en toda una vida.
Quizás sea este el secreto de su buena salud, certificada por Carlo Bava, el médico que la cuida desde que tenía 90 años.
"Es consciente de la suerte que tiene de seguir viva", aseguró el médico en el New York Times. "Si todos mis pacientes fueran como ella me habría pasado la vida leyendo el periódico".
Nacida el 29 de noviembre de 1899, Morano es la segunda mujer más vieja del mundo, por detrás de la estadounidense Susannah Mushatt Jones, nacida cuatro años antes, cuenta el periódico de Turín, La Stampa.
Los genes tienen seguramente algo que ver con su longevidad pues su madre murió a los 91 años y una de sus hermanas a los 107, hasta el punto que su ADN será estudiado en la universidad de Harvard.
Este mujer enérgica vive en un apartamento de dos habitaciones y sólo aceptó ayuda el año pasado. "Con la fuerza de la voluntad todo es posible", afirma.
Esa misma fuerza le llevó, en 1938, a separarse de su marido violento, que le pegaba, poco después de que perdieran a un bebé de siete meses. Fue así como a los 39 años, en una época en la que no existía el divorcio, decidió vivir sola "porque no quería depender de nadie", explicó en febrero al New York Times.
Hasta los 75 años fue obrera en el sector textil y ha vivido casi toda su vida en la pequeña localidad de Verbania, en el Piemonte, cerca de Lago Mayor, cuyo clima le había recomendado un médico.
A los 20 años, cuando tenía anemia, otro médico le recomendó comer dos huevos crudos y uno cocido cada mañana, un consejo que siguió hasta los 110 años, lo que supone cerca de 100.000 huevos en toda una vida.
Quizás sea este el secreto de su buena salud, certificada por Carlo Bava, el médico que la cuida desde que tenía 90 años.
"Es consciente de la suerte que tiene de seguir viva", aseguró el médico en el New York Times. "Si todos mis pacientes fueran como ella me habría pasado la vida leyendo el periódico".
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