martes, 7 de diciembre de 2010

VACUNAS INDICADAS PARA PACIENTES CON HIV+

Perspective
Immunizations for HIV-infected Adults: Indications,
Timing, and Response
Immunizations Volume 14 Issue 5 December 2006/January 2007

Vaccines routinely recommended for HIV-infected adults include those for
influenza, hepatitis A virus, hepatitis B virus, pneumococcal infection, and
tetanus. Responses to vaccination may be affected by CD4+ cell count and
viral load. A number of live vaccines are contraindicated in the HIV-infected
population. This article summarizes a presentation on immunization in
HIV-infected adults made by David H. Spach, MD, at the 9th Annual Ryan
White CARE Act Clinical Update in Washington, DC, in August 2006. The
original presentation is available as a Webcast at www.iasusa.org.

Este resumen es muy bueno y apesar de tener varis años sigue estando vigente.
Las vacunas recomendadas de rutina para los pacientes con HIV+ son contra la influenza (antigripal), la hepatitis A, la Hepatitis B, el neumococo y tetanus (difteria y tosferina. Las vacunas con virus vivos atenuados estan contrindicadas en los pacientes con HIV+. Este artículo resume una presentación sobre inmunizaciones en los pacientes adultos infectados con HIV, hecha por el Dr. David H. Spach,en el 9no. Acto Ryan White Care Actualización Clínica en Washington, DC, en agosto de 2006. La presentaci´n original esta disponible en el portal www.iasusa.org.


lunes, 15 de noviembre de 2010

Los muertos por el cólera llegan casi al millar en Haití - ALERTA VENEZUELA -

Estimados amigos, las noticias no son buenas, la epidemia de Cólera sigue su curso en Haíti causando dolor y muerte, ayuda a nuestros hermanos y vecinos.

¡DBEBEMOS PONER LAS BARBAS EN REMOJO, PUES LA DE LOS VECINOS ESTA ARDIENDO!

visite la página www.rscmv.org.ve/


http://d.yimg.com/i/ng/ne/efe/20101026/23/835196013-venezuela-envia-medicamentos-combatir-epidemia-colera-haiti.jpg?x=310&y=231&q=75&wc=388&hc=290&xc=25&yc=1&sig=_itKdXrxnI9JKhZgT9ozzA--


Los muertos por el cólera llegan casi al millar en Haití
Puerto Príncipe, noviembre 14 (EFE).- El número de personas fallecidas por la epidemia de cólera que afecta Haití aumentó a 917, mientras que se realiza un gran esfuerzo para salvar vidas, según informaron hoy las autoridades de salud del país.
A pesar del aumento de las muertes, el director general del Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) haitiano, Gabriel Timothée, afirmó que al menos 14.083 personas se han recuperado de la enfermedad dentro de un total de 14.642 afectados.
Una decena de Centros de Tratamiento contra el Cólera (CTC) están diseminados por el Departamento del Oeste, que incluye la capital, Puerto Príncipe.
Estos nuevos datos fueron comunicados durante un día de información sobre la enfermedad, organizado por las asociaciones de medios de comunicación y difundido a través de redes privadas, públicas y comunitarias en todo el país.
Este programa, que se celebró en el palacio presidencial, fue lanzado en presencia del presidente de Haití, René Préval, y el primer ministro, Jean Max Bellerive.
"La información es indispensable en la lucha contra la epidemia considerada como un asunto de seguridad nacional", afirmó Préval.
"Si la población recibe la información que se transmita, podemos reducir el número de muertes que se producen," agregó el jefe de Estado.
Recordó que consejos de prevención y comportamientos a adoptarse se emiten constantemente a través de anuncios de radio y otros medios de comunicación.
La enfermedad está presente en seis de las 10 provincias haitianas y 14.642 personas han sido hospitalizadas desde el inicio del brote hace un mes.
Las agencias de ayuda están luchando por contener la propagación del cólera en la capital Puerto Príncipe, mientras aumenta el temor de que pueda difundirse entre los campamentos que alojan a más de un millón de sobrevivientes del terremoto de principios de año.
Naciones Unidas está pidiendo US$164 millones para enfrentar la enfermedad el año entrante.
La cuenta de víctimas ha subido en 121 desde el viernes.
La zona peor afectada continúa siendo la provincia central de Artibonita, donde 595 personas han muerto, según la más reciente actualización en la página Internet del Ministerio de Salud haitiano.
Centenares de miles en riesgo
En Puerto Príncipe, que fue devastada por el terremoto de enero, se han registrado 27 muertes.
A comienzos de este mes, el huracán "Tomas" trajo consigo fuertes lluvias, lo que las agencias de socorro consideran ha contribuido a la propagación de la enfermedad, al desbordarse los ríos.
El cólera es transportado por el agua y Naciones Unidas asegura que hasta 200.00 haitianos están en riesgo de contagio.
La enfermedad en sí causa diarrea y vómito, lo que genera una severa deshidratación. Puede ser mortal muy rápidamente, aunque es fácilmente tratable a través de la rehidratación y antibióticos.
Este domingo, el papa Benedicto XVI instó a la comunidad internacional a ayudar a la población haitiana a afrontar el brote de cólera.
Tras el tradicional rezo dominical del Angelus en la Plaza San Pedro del Vaticano, el pontífice reiteró su cercanía a los habitantes de la nación caribeña y animó a todas las personas a ayudar en esta nueva emergencia.
Con información de BBC Mundo www.el-carabobeno.com


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Cólera una amenaza para Venezuela www.rscmv.org.ve/


Luego de preparar la información sobre cólera que enviamos a nuestros lectores desde hace dos semanas en las ALERTAS EPIDEMIOLÓGICAS Nº 156 y Nº157 que el día de hoy reforzamos, mediante el ALERTA EPIDEMIOLÓGICA Nº 158 y las NOTICIAS EPIDEMIOLÓGICAS Nº 25, documentos en los que urgimos a las autoridades del MPPS a producir y diseminar los lineamientos de política y dar adecuada respuesta a la amenaza de cólera para nuestro país mediante la publicación de Guías de Prevención, Control y Vigilancia de cólera y otras enfermedades de transmisión oral-fecal, recibimos en este momento las orientaciones oficiales sobre esta materia, preparadas por las Direcciones de Epidemiología y Vigilancia Epidemiológica elaboradas desde octubre de 2010 e injustificablemente aun no divulgadas.

Recordamos al MPPS, que el éxito del Plan de Acciones para controlar las enfermedades y especialmente las infecciosas capaces de producir brotes epidémicos, se sustenta en una campaña de divulgación y diseminación de la información que forma parte de dicho plan y que debe hacerse oportunamente para sensibilizar a las personas, familias y comunidades. Estimulamos mediante esa estrategia a la población a adoptar conductas saludables, a practicar medidas de higiene corporal, asegurar la calidad del agua para consumo humano y extremar las medidas de higiene para preservar la calidad de los alimentos.

La participación, el compromiso y el trabajo de todos, es fundamental para obtener buenos resultados en el control de infecciones como el cólera, por eso, tampoco es explicable que el documento "Respuesta Nacional de Salud ante la epidemia de cólera", excluya en los lineamientos técnicos de intersectorialidad, la convocatoria y participación de organismos e instituciones como la Academia Nacional de Medicina, Las Sociedades Científicas, Las Universidades, los centros de investigación, la Federación Médica Venezolana y los Colegios Médicos.

Como una colaboración de la RSCMV a la salud de la población, contribuimos a divulgar estos documentos entre los profesionales de la salud, ya que requieren la orientación del órgano rector de la salud para combatir este riesgo potencial para la salud de los venezolanos.

Comisión de Epidemiología
José Félix Oletta L.
Ana C. Carvajal
Saúl O. Peña.

lunes, 4 de octubre de 2010

ALERTA EPIDEMIOLÓGICA Nº 152 - RSCMV



Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela
Comisión de Epidemiología


ALERTA EPIDEMIOLÓGICA Nº 152

Situación en Venezuela, América Latina y el Mundo
3-10-2010


Sífilis


Editorial
I. Ascenso de los casos de sífilis congénita a nivel nacional
El análisis de las Alertas Epidemiológicas que han llegado a nuestras manos indican un ascenso importante en los casos de sífilis congénita a nivel nacional en los últimos años, en especial en 2009 y 2010. La
presencia de esta enfermedad prevenible refleja un fracaso de los sistemas de atención prenatal, así como los programas de control de la sífilis. Por la importancia del tema, dedicamos la Noticias Epidemiológica Nº 24 a este tema:

1. Sífilis congénita: Un problema de salud continuo pero descuidado

Introducción
La sífilis congénita es una enfermedad prevenible y su presencia refleja un fracaso de los sistemas de atención prenatal, así como los programas de control de la sífilis. Las estrategias para prevenir la sífilis congénita mediante el tamizaje prenatal y el tratamiento están bien establecidas. Pero la implementación de programas efectivos ha resultado muy difícil, especialmente en los países con recursos limitados. (1)

En Venezuela y en otras partes del mundo la sífilis congénita continúa siendo un problema de salud pública significativo. La sífilis no tratada en mujeres embarazadas puede afectar profundamente el producto del embarazo. La sífilis no es ni una nueva enfermedad ni una enfermedad re emergente es una enfermedad antigua y descuidada en la que los seres humanos son el único huésped natural.(2,3)

Muchos de los hechos básicos y características del compromiso congénito han sido descritos hace más de 100 años. Con el advenimiento de la penicilina en los años 40 y de la demostración de su eficacia en tratamiento de sífilis, se introdujeron los programas de examen de laboratorio prenatal de sífilis como parte de los programas nacionales para controlar sífilis congénita.(4) En gran parte, estos programas fueron responsables de la casi eliminación de la sífilis congénita en países más desarrollados y, hasta hace poco tiempo, era considerada una enfermedad del pasado. En los países más pobres del mundo la sífilis congénita ha persistido.(5)

Aunque han habido avances marcados en otros campos biomédicos las herramientas para el diagnóstico, tratamiento y control de la sífilis han cambiado poco en los últimos 60 años.(6) Recientemente más atención ha sido dada a la sífilis congénita y hay indicaciones que esto está conduciendo a una acción concertada para abordar la sífilis y, en particular, sífilis congénita. (7)

Esta revisión dará una descripción de la situación epidemiológica con respecto a sífilis congénita, progresos recientes y desafíos que se mantienen.

La Sífilis congénita se define como caso a todos los óbitos y lactantes producto de madre con sífilis no tratada o inadecuadamente tratada (sin penicilina o con ella en menos de 30 días antes del parto), independientemente de la clínica o estado serológico del niño.

Si deseas leer el documento completo puedes obtenerlo del archivo anexo o accediendo a nuestro portal: www.rscmv.org.ve

2. La Comisión de Epidemiología de la Red de Sociedades Científicas Médicas condena, repudia y manifiesta su indignación por los experimentos inmorales realizados en los años 40 del siglo XX en 1.600 guatemaltecos que fueron infectados con sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual.
La información fue conocida esta semana luego de la investigación realizada por la Dra. Susan Rebervy, que obligó al Gobierno de Estados Unidos de Norteamérica a excusarse ante el Gobierno de Guatemala. Esta abominable investigación fue realizada entre 1946 y 1948 por el Laboratorio de Investigación en Enfermedades Venéreas del Servicio de Salud Pública de USA y por expertos en enfermedades venéreas de Guatemala, con fondos otorgados a la Oficina Sanitaria Panamericana (precursora de la OPS) por los Institutos de Salud de los Estados Unidos y con algunos aportes de las autoridades guatemaltecas. El doctor John Cutler, quien condujo estos experimentos, trabajó también en los infames experimentos de Tuskegee, era entonces funcionario médico del Servicio de Salud Pública. El estudio Tuskegee planteó un estudio con personas en relación al curso natural de la sífilis. Para alcanzar este objetivo, fueron seleccionados cuatrocientos varones de raza negra infectados con sífilis, y doscientos hombres de raza negra sanos, como grupo control. Su objetivo principal, era comparar la salud y longevidad de la población sifilítica no tratada, con el grupo control, y así observar su evolución. A los sujetos seleccionados para el estudio y que estaban enfermos no se les trató su enfermedad, sin embargo se les ofrecieron algunas ventajas materiales. Además no se les informó acerca de la naturaleza de su enfermedad y sólo se les dijo que tenían la sangre mala (Bad Blood).

Durante el estudio, ya en 1936, se comprobó que las complicaciones eran mucho más frecuentes en los infectados que en el grupo control, y diez años más tarde, resultó claro que la tasa de mortalidad era dos veces mayor en los pacientes infectados con Sífilis.

En el año 1942 se hace extensivo el uso de penicilina. Antes de su descubrimiento, la sífilis frecuentemente conducía al desarrollo de una enfermedad multisistémica, crónica, dolorosa y fatal. Luego del descubrimiento de este antibiótico, éste comienza a usarse para tratar distintas infecciones. Incluyendo el Hospital de Tuskegge, pero en otras secciones, la penicilina fue convirtiéndose en el tratamiento estándar para la sífilis en el resto del país.

Los pacientes enfermos que participan de estudio de investigación fueron privados del tratamiento con antibióticos. Más tarde se demostraría que sin el antibiótico la esperanza de vida de la persona infectada se reducía en un 20%.
La investigación continuó sin cambios sustanciales y se publicaron trece artículos en revistas médicas hasta que, en 1972, el periodista J. Heller publicó un artículo sobre este estudio en el New York Times, momento en el que comenzó la polémica sobre la ética de la experimentación en sujetos humanos, y producto de la controversia se vieron obligados a finiquitar la investigación. La justificación que dieron los investigadores fue que no hacían más que observar el curso natural de la enfermedad, sin ocasionar daño alguno. Los sucesos citados condujeron a la elaboración del reporte Belmont, y al establecimiento del Consejo Nacional para la Investigación Humana y los consejos Institucionales de Revisión de Protocolos de Investigación.

Ninguna de estas normas éticas fue aplicada en el estudio realizado en Tuskegee a pesar de que se prolongó hasta 1972.

En la sección de noticias internacionales pueden conocer la posición de la OPS, un resumen de Caso Tuskegee, las excusas del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica y

los trabajos de la Dra. Susan Rebervy, del Wellesley College que pusieron en evidencia este abominable experimento.


II. Casos de meningitis meningocócica
Datos no publicados oficialmente indican la reaparición de casos de meningitis meningocócica en el estado Bolívar. Al parecer 3 personas han fallecido en las últimas semanas. No se conoce aun que vinculación epidemiológica tiene este brote epidémico con el ocurrido en el mes de diciembre de 2009, cuando fallecieron 4 personas, entre ellos varios efectivos militares y civiles de la comunidad. Aquella situación motivó nuestra publicación sobre meningitis meningocócica (Noticias Epidemiológicas Nº 13) que hoy reproducimos como recordatorio para nuestros lectores. No se ha conocido de nuevos casos en la última semana.
Así mismo, presentamos los datos actualizados sobre malaria hasta la semana Nº 37. Información no divulgada oficialmente que da cuenta de un nuevo aunque leve ascenso de cifras en las últimas 3 semanas, luego de alcanzar el máximo de casos en la semana Nº 23 y un descenso de las mismas hasta la semana Nº 34. El total de casos acumulados hasta la semana Nº 37 fue de 36.967, (59,2 %) de incremento al comparar con el período correspondiente de 2009.

Esperamos que nuestros lectores se sientan satisfechos con el material que hoy les ofrecemos.


III. Continúa la suspensión de la divulgación del Boletín Epidemiológico desde hace 9 semanas. Dengue en ascenso, supera las epidemias de 2007 y de 2001.

El día 11 de agosto, (hace exactamente 7 semanas) fueron divulgados en el portal del Ministerio del Poder Popular para la Salud 6 Boletínes Epidemiológicos Semanales correspondientes a las semanas epidemiológicas Nº 25 hasta el Nº 30. Esta última semana referida al lapso 25 al 31 de julio de 2010. Hasta el momento de escribir esta nota editorial no se ha producido nueva información oficial técnica acerca de la evolución y tendencia de las epidemias y otras enfermedades que afectan a nuestro país. Significa un retraso inexcusable de 63 días, ya no se puede argumentar un cambio de formato en el Boletín, (luego de 9 semanas) en la entrega de la información y una nueva violación al derecho a estar informado que tenemos todos los ciudadanos, muy especialmente cuando nos encontramos en la peor epidemia de dengue en los últimos 20 años.
Tuvimos acceso a los datos del Boletín Epidemiológico Semanal correspondientes a la semana Nº 33 (15 al 21 de agosto), aún no divulgado y a diferencia de las afirmaciones de algunos voceros oficiales las cifras de la epidemia de dengue siguen en ascenso. 79.335 casos (3 veces más que la cifra alcanzada para la misma semana del año pasado). Una gran cantidad de casos 1.072, (29,72%) se acumulan solo en el estado Miranda y Distrito Capital.
Información parcial facilitada el 8-9-2010 por el MPPS a la prensa indica que la cifra acumulada de casos de dengue hasta la Semana Nº 34 (22 al 28 de agosto de 2010), fue de 82.673 afectados (superó los de la epidemia de 2007 y está a punto de superar los de la epidemia de 2001). 7.627 de ellos son hemorrágicos (esta es la cifra más elevada de casos hemorrágicos en 21 años, desde que se produjeron los primeros casos hemorrágicos en Venezuela). La tendencia al ascenso de casos en las últimas 12 semanas puede ser apreciada si tomamos lapsos de 4 semanas (entre junio y agosto). En el primer lapso se acumularon 13.580, el segundo lapso 13.600 y el tercero, del mes de agosto 13.920.
Los casos hemorrágicos, por su parte se distribuyeron 1.047 para el primer lapso, 1.235 para el segundo y 1.146, para el tercero, siendo el mes de julio el de mayor número de casos. La reducción en este último lapso ha sido de 89 casos hemorrágicos (7,2%). (Gráficos Nº3 y Nº 4). Venezuela concentra el 24,74 % de todos los casos de dengue grave del Continente Americano hasta la Semana Nº 34; ocupa el segundo lugar en dengue grave después de Colombia. (cifras calculadas con datos del Alerta Epidemiológico de Dengue en las Américas, OPS, 8 de septiembre de 2010) www.paho.org
Si se mantiene la tasa de letalidad observada hasta julio de 2010 entre 0,7 y 0,8 x 1000, el número esperado de fallecidos por dengue en Venezuela hasta este momento oscila entre 53 y 76 personas.
Información no confirmada indica que hasta la semana 39, el número de casos acumulados supera los 97.000 y los fallecidos más de 72.
Solo se conoce el acumulado de 7 personas fallecidas por dengue en el estado Anzoátegui hasta esta semana y descenso en el número de casos en Miranda y Táchira de acuerdo con los datos recogido por la prensa local y proveniente de fuentes oficiales.
En la ALERTA Nº 148, hicimos mención de información oficial no publicada ni reconocida del reporte de nuevos casos confirmados de Fiebre Mayaro en el estado Portuguesa 10 personas pertenecientes al menos de dos familias fueron afectadas. (no 2 personas como reseñó la prensa). Iniciaron síntomas durante los meses de mayo, junio y julio de 2010 (8) personas y 2 familiares sufrieron la enfermedad en septiembre y octubre de 2009. Todos los casos menos uno mostraron Anticuerpos IgG positivos con títulos superiores a 1/160. También de 2 presuntos casos de sarampión en dos niñas de un año en Mérida, cuyos síntomas se iniciaron en la primera semana de mayo de 2010 y las pruebas serológicas fueron positivas para anticuerpos IgM.
El 8 de agosto, un vocero de la Dirección de Epidemiología del MPPS reconoció la existencia de nuevos casos de enfermedad de Mayaro, cuya existencia no hubiera sido conocida sin la información aportada por el ALERTA EPIDEMIOLÓGICA Nº 148, porque no han sido registrada en documentos técnicos como el Boletín Epidemiológico del MPPS ni notificados todavía a la Organización Panamericana de la Salud. El mismo funcionario desestimó la ocurrencia de nuevos casos y no aportó detalles clínicos ni epidemiológicos, con lo que no contribuye a la vigilancia y control epidemiológico de esta enfermedad emergente. Agregó que: "se intensificaron los controles de vigilancia epidemiológica tanto en Portuguesa como en los estados boscosos y selváticos del país, los cuales son el hábitat frecuentes del mosquito haemagogus, transmisor de la enfermedad".
Venezuela fue notificada por la OPS de un caso confirmado de sarampión en Canadá importado de Venezuela, en donde estuvo de vacaciones y residió temporalmente en los estados Miranda y Falcón. El estudio epidemiológico retrospectivo del MPPS no identificó la circulación del virus. Hace 10 semanas informamos de la sospecha de este caso. Para este momento, el MPPS no ha actualzado las Normas de Vigilancia y Control contra el Sarampión cuya última edición es de 2006.

Si deseas conocer el texto completo de los temas mencionados y las Alertas Epidemiológicas Internacionales puedes copiar los archivos anexos o consultar nuestra página web:
www.rscmv.org.ve
José Félix Oletta López
Ana C. Carvajal
Saúl O. Peña

jueves, 30 de septiembre de 2010

HABLANDO CON EL PEDIATRA FISIATRIA EMISORA JAZZ 95.5 FM SABADO 2 DE OCTUBRE


http://www.uci.edu.py/wp-content/uploads/2009/04/kinesiologia06.jpg

Este sábado 2 de octubre en su programa HABLANDO CON EL PEDIATRA estaremos conversando con los Médicos Fisiatras (Medicina Física y Rehabilitación) Dres. Ivonne Rodriguez y Miguel Santana, del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo.
Que bonito trabajo realizan estos especialistas.
Los esperamos en su emisaora JAZZ 95.5 FM de 2a 3pm como todos los sábados conlos Dres. LEOPOLDO CORDOVA ROMERO Y ALEJANDRO RISQUEZ PARRA.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

PROTÉGETE - ENFERMEDAD DE CHAGAS, DESAFIO MUNDIAL



Un comunicado de ProMED-mail

ProMED-mail es un programa de la
Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas


Fecha: 14 de septiembre, 2010
Fuente: Sci.Dev.Net

Referencia del artículo original:

[Editado por Jaime Torres y Jorge González]

El Mal de Chagas se inició como una enfermedad huérfana de poblaciones
pobres, rurales y olvidadas en América Latina, donde es endémica en un
total de 22 países.

Millones de personas han desarrollado la enfermedad y han muerto tras
ser infectadas por _Trypanosoma cruzi_, parásito que es transmitido
por la picadura de un insecto triatomino, conocido como "Chipo" en
Venezuela; "Chirimacha" en Perú) y "vincuña" en Chile y Argentina.

En un suplemento especial sobre la enfermedad de Chagas publicado en
Junio último por la revista Nature, los autores José Rodrigues Coura y
Pedro Albajar Viñas, advierten que la urbanización en América Latina
introdujo nuevos riesgos, como la transmisión del _T. cruzi_ a través
de transfusiones de sangre. Según la OMS, en 1960 fueron 7 millones
los casos de Chagas asociados a esta causa en América Latina, y si
bien ahora hay mayor control, el riesgo persiste en algunos países de
la región.

Pero hay más retos. La enfermedad de Chagas también representa un
nuevo desafío epidemiológico, económico, social y político para
numerosos países no endémicos que tienen un intercambio significativo
de población con América Latina.

El insecto vector del parásito puede viajar largas distancias en el
equipaje de individuos que salen de países endémicos. Así, hoy se
estima que las personas infectadas superan las 300.000 en Estados
Unidos, 5.500 en Canadá, 80.000 en Europa y el Pacífico occidental,
3.000 en Japón y 1.500 en Australia.

“Esto muestra la necesidad de mejorar la información y los sistemas de
vigilancia a nivel nacional y supranacional, implementar cuidados
médicos para los pacientes con enfermedad de Chagas en países no
endémicos, interrumpir la transmisión vertical, implementar controles
adicionales en los bancos de sangre y en los trasplantes de órganos, e
incluir un diagnóstico diferencial para el Chagas dentro de la
medicina del viajero”, concluyen los autores.


Comunicado por: Jaime R. Torres

-- ProMED-ESP


[Comentario:

La enfermedad de Chagas, una vez considerada como una exótica
patología sudamericana, es un problema creciente de salud pública con
graves consecuencias en la salud individual. La mayor diseminación de
los vectores, las facilidades en el desplazamiento de las personas y
el descubrimiento de nuevas formas de transmisión contribuyen con la
creciente frecuencia de la infección citada. Por otro lado, muchos
médicos en áreas urbanas de Sudamérica no están familiarizados con la
enfermedad de Chagas, lo cual retarda el diagnóstico y tratamiento
oportuno. Por tanto, urge que las autoridades de salud implementen
programas educacionales dirigidos a la población, referentes al
control de los vectores; así como estrategias de educación médica, a
fin que los profesionales de la salud tengan en mente dicha condición
en los pacientes que acuden a la consulta con molestias febriles,
gastrointestinales o eventualmente cardíacas sin una explicación
clara. Moderador Jorge González]

miércoles, 25 de agosto de 2010

FELICITACIONES AL DR. JOSÉ FÉLIX OLETTA POR SU MERECIDO RECONOCIMIENTO



24 DE AGOSTO
LXV ANIVERSARIO DE LA FMV
Merecido reconocimiento recibió el Dr. José Félix Oletta López, Médico Internista Venezolano, Científico, Académico, Profesor Universitario, formador de Médicos Internistas en el Hospital Vargas de Caracas y Coordinador de la Comisión de Epidemiología de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas (RSCMV), quién recibió en el día de hoy la Medalla “Dr. José Rojas Contreras” en el marco del LXV Aniversario de la Federación Médica Venezolana por su brillante trayectoria Científica y Académica. Los miembros de la Comisión de Epidemiología de la RSCMV se unen a este justo reconocimiento y felicitamos de manera franca y sincera a nuestro amigo: el homenajeado Dr José Félix Oletta López. Adelante y que siga cosechando éxitos en el campo de sus actividades científicas.

Un saludo muy especial desde esta bitácora, al profesor, colega y amigo.....
¡FELICITACIONES!

Alejandro Rísquez

lunes, 23 de agosto de 2010

ALERTA EPIDEMIOLÓGICA Nº 146 - RSCMV AGOSTO 2010


Situación en Venezuela, América Latina y el Mundo
22-8-2010

Nota Editorial
El día 11 de agosto fueron divulgados en el portal del Ministerio del Poder Popular para la Salud 6 Boletínes Epidemiológicos Semanales correspondientes a las semanas epidemiológicas Nº 25 hasta el Nº 30. Esta última semana referida al lapso 25 al 31 de julio de 2010. Hasta el momento de escribir esta nota editorial no se ha producido nueva información oficial técnica acerca de la evolución y tendencia de las epidemias y otras enfermedades que afectan a nuestro país. Significa un retraso inexcusable de 22 días en la entrega de la información y una violación al derecho a estar informado que tenemos todos los ciudadanos.

Nuevamente ocurre retraso y se acumulan datos epidemiológicos correspondientes a las últimas 3 semanas. No podemos conocer la tendencia real de las cifras de dengue; los voceros oficiales hablan de una significativa reducción de los casos, sin embargo, el análisis cuidadoso del comportamiento de los casos semanales de dengue hemorrágico en las semanas epidemiológicas 25 a la 30 indican lo contrario, un aumento de 45,49 % (106 casos más). Además, 18 estados se encontraban en epidemia y 11 en ascenso hasta el 31 de julio de 2010.

En esta ALERTA hacemos algunos comentarios sobre el formato "nuevo" del Boletín Epidemiológico del MPPS y ofrecemos datos oficiales no divulgados de la situación de malaria en el estado Bolívar hasta la semana Nº 32. Además, brindamos a nuestros lectores la entrevista que realizó el diario El Universal a la Dra. Ana C. Carvajal, publicada hoy que resume con toda claridad las consecuencias de la suspensión del mencionado Boletín.

José Félix Oletta López
Ana C. Carvajal
Saúl O. Peña
Entrevista Ana Carvajal, miembro de la red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela
"Minsalud trabaja de espaldas a las organizaciones científicas"
"No puedes estar año y medio sin un boletín epidemiológico por la simple opinión de un vocero político"

BEATRIZ CRUZ SALAZAR | EL UNIVERSAL
domingo 22 de agosto de 2010 12:00 AM
Los efectos de la ausencia de los boletines epidemiológicos se están sintiendo hoy. Por año y medio los médicos y sociedades científicas se enfrentaron a un blackout informativo y las consecuencias se notan en el incremento de estadísticas de enfermedades como el dengue.




Así lo cree Ana Carvajal, quien forma parte de la directiva de la Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela, que desde mayo del 2009 colabora en la elaboración de las alertas epidemiológicas.

"Nuestros informes surgieron en respuesta a la pandemia de AH1N1, como no había suficiente información del Ministerio de Salud nos dedicamos a trabajar en esto. Se llenó el vacío que había", dice Carvajal. Hasta la fecha ya van 145 informes preparados por parte de la red y, aunque agradece la iniciativa del ministerio de reanudar la publicación del boletín semanal, considera que aún queda mucho por hacer.

-¿Qué hay detrás de la suspensión de publicación del boletín por Minsalud?

-Desconozco las razones, pero hay quienes dicen que se suspendió porque la información se estaba usando por parte de la oposición. Eso realmente no tiene sentido, no puedes estar año y medio sin un boletín por la simple opinión de un vocero político. Estaban privando a los médicos de una información muy importante. En todo caso, hoy celebramos que el boletín haya salido nuevamente.

-¿Qué consecuencias trae esta falta de información?

-Las consecuencias las estamos viendo ahora, hay una epidemia de dengue en 16 estados, malaria y otras enfermedades que no están controladas. Es la primera vez en 60 años que esto pasa, por más de un año los médicos desconocimos qué estaba pasando. Presionamos para que se volviera a publicar, pero no fuimos los únicos. No es posible que estemos en la oscuridad, como en la Edad Media, aquí no se conoce nada, todo se tapa. Esta información debe ser transparente y oportuna.

-¿Se hizo algún cambio al formato del boletín?

-Se hicieron unas modificaciones cosméticas, pero nada que justificara la suspensión. Hay información que tienen que mejorar. En el caso del dengue se hace un análisis sesgado porque se dice que cinco estados están en alerta, pero no nombran los 16 que están en epidemia. Lo adecuado es que ellos llamen la atención sobre los que están en epidemia y que se enfoquen en la prevención. Además, hay unos mapas que tapan información de otros cuadros, si se presenta una información, debe ser explícita.

-¿Como red están dispuestos a colaborar en la mejora del boletín?

-Claro que sí, pero si no nos convocan no podemos hacer nada. Siempre nos hemos puesto a la orden del ministerio en lo que tiene que ver con la elaboración de documentos. Ellos han estado trabajando a espaldas de las universidades y las organizaciones científicas.

-¿Qué recomendaciones hacen ahora que la información vuelve a ser pública?

-Se debería sacar un boletín especial para dengue ya que la epidemia no está controlada. Es la oportunidad para hacer un llamado a las sociedades científicas para crear nuevas pautas porque, por ejemplo, en algunos centros de salud se indica la transfusión de plaquetas sin necesidad real. Hay que definir nuevas reglas para esos casos y por eso hay que profundizar en la información.

-¿En la práctica, qué debe hacer el Ministerio ahora que es evidente la epidemia de dengue?

-Se debería reforzar la prevención, se debe informar a la población y trabajar de la mano de los comités de salud y de los consejos comunales, es necesario que haya un consenso de cooperación con los niveles locales y regionales de salud. Sabemos que se ha hecho un esfuerzo para la abatización, pero es insuficiente, esto tiene que ir de la mano de la regularización del servicio de agua y planes de saneamiento ambiental.

-¿Los hospitales cumplen con la entrega de información de manera oportuna?

-El mismo boletín dice que 83% de los centros notifican las enfermedades. Pero es importante tener en cuenta que siempre hay un subregistro. La notificación es importante porque cuando hay un brote de enfermedad es necesario que haya una respuesta inmediata para controlar el crecimiento. Por eso la información se debe entregar en tiempo real.




II. Brote epidémico de Fiebre Mayaro. Una enfermedad viral emergente en Venezuela. En espera de nuevos datos.

a) Fuentes de información de epidemiología no convencional
Desde el 30 de mayo, cuando dimos a conocer la existencia de este problema de salud emergente, no hubo mención alguna de las autoridades de salud del MPPS en relación con el brote de la enfermedad hasta esta semana, cuando la Directora Nacional de Epidemiología aportó algunos datos, e informó tardíamente, seis meses después de la identificación del primer caso, que el brote estaba controlado. El brote fue notificado a la Organización Panamericana de la Salud, por el MPPS luego de ser atendida una solicitud de la OPS, en aplicación del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS. Alerta sobre Fiebre Mayaro en las Américas http://new.paho.org/ . La ministra Sader admitió en declaraciones a los medios, la ocurrencia del brote que fue controlado, pero no ofreció mas detalles.
La caracterización epidemiológica y los síntomas clínicos de la Fiebre Mayaro pueden ser revisados en el ALERTA EPIDEMIOLÓGICO Nº 132 de la Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela. www.rscmv.org.ve
El sistema de vigilancia epidemiológica que se instaló específicamente para identificar la transmisión del virus está funcionando en todo el estado Portuguesa y no se han identificado nuevos casos. No disponemos de información sobre la confirmación mediante pruebas de laboratorio de los dos casos sospechosos de Fiebre Mayaro ubicados en el estado Apure y que provenían de Ospino.
Los medios de comunicación local y regional tampoco han informado de nuevos casos.
III. Alertas epidemiológicas en Venezuela: Actualidad
En esta sección presentamos datos sobre algunas enfermedades de denuncia obligatoria de interés para el país, la fuente de esta sección procede de los boletines epidemiológicos oficiales que arbitrariamente no han sido publicados en el portal del MPPS (Boletines Epidemiológicos Semanales nacionales y regionales) y de las noticias publicadas en la prensa nacional y local. Algunos datos han sido tomados de fuentes internacionales como la OPS, OMS y los CDC de Atlanta USA.
La tendencia del dengue es al ascenso y el nuevo formato del Boletín Epidemiológico Semanal.

El día 11 de Agosto fueron publicados los Boletines Epidemiológicos Semanales del Nº 25 al 30, después de haber estado interrumpidos durante 6 semanas, con el argumento del diseño de un nuevo formato, lo cual no se justificaba en plena epidemia de dengue, la peor del país en los últimos años. Los cambios son superficiales, cosméticos, solo de apariencia o forma o de reubicación de tablas. El único aporte significativo es el Índice Epidémico o Umbral Epidémico para evaluar la importancia de las enfermedades de denuncia obligatoria, las epidemias o realizar medidas de control como vacunación, control de vectores, etc. Este índice es utilizado también en otros países latinoamericanos y en España; originalmente fue empleado por los CDC.

Ahora tenemos un retraso acumulado de información de tres semanas.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de julio 2010 (Semana Epidemiológica Nº 30) se acumularon 68.753 casos, 34.230 casi la mitad (49,78 %) en las últimas diez semanas, (es el período con mayor número de casos semanales en más de 9 años) por lo que la epidemia está en plena actividad. La cifra alcanzada en 30 semanas de 2010 es mayor que la cifra total de casos acumulados durante el año 2009 (65.869). Del total, 6.418 casos han sido hemorrágicos. (20 casos más que la semana anterior). Esta cifra es mayor en 24,64 % que todos los casos de dengue hemorrágico ocurridos durante el año 2009. (Alerta Epidemiológica Nº 145).

De mantenerse esta tendencia, la cifra acumulada de casos al final de año superará los 100.000, la mayor en los últimos 20 años.
El aumento de casos de dengue en la semana Nº 30 fue de 3.348 casos, 123 casos menos que la semana precedente de los cuales 339 fueron hemorrágicos. Una pequeña variación de (- 4,9 %) de reducción de casos de dengue se ha observa al comparar con la semana epidemiológica Nº 24, cuando se alcanzó el máximo de casos semanales en los últimos 5 años. Algunas cifras de casos por estado son: Anzoátegui 110, Apure 76, Barinas 62, Bolívar 40, Cojedes 20, Falcón 68, Mérida 198, Monagas 62, Nueva Esparta 25, Portuguesa 14, Táchira 215; sin embargo estas cifras contrastan con 18 entidades federales que están en epidemia, entre ellas Amazonas 75, Aragua 303, Carabobo 199 -la más elevada en 17 semanas-, Delta Amacuro 26, Distrito Capital 261, Guárico 148, Lara 310, Miranda,456 Sucre 100, Trujillo 93, Vargas 69, Yaracuy 96 y Zulia 442). (Alertas epidemiológicas Nº 145 y Nº 146).
Sin embargo, el boletín epidemiológico semanal, Nº 30, insiste en señalar con respecto al dengue que: "6 estados mantienen franca tendencia descendente: Dtto Capital, Amazonas, Barinas, Merida, Portuguesa, y Táchira; 7 estados se mantienen con frecuencia estable y 11 con tendencia ascendente. A destacar 5 estados fuera de la calificacion de epidemia.(Cojedes, Portuguesa, Barinas, Apure y Bolivar)"

Con respecto al dengue hemorrágico observamos un aumento de los casos en las últimas 6 semanas, (SEM 25 a SEM 30) lo cual evidencia una clara tendencia al ascenso: incremento de 45,49% (106) casos (ver cuadro anexo). De tal manera que el análisis presentado en el boletín epidemiológico Nº 30 del MPPS, es insuficiente y da la impresión que el problema del dengue ya está controlado cuando la realidad es otra.

Además, este análisis no hace mención de que la mayor tasa de dengue hemorrágico se observa en los menores de un año, lo cual es importante enfatizarlo porque esto permite alertar a los profesionales de la salud sobre este grupo etario en particular, muchos médicos creen que este grupo es poco afectado y alguno lo ha declarado en declaraciones públicas.

Las cifras son elocuentes: la tasa de dengue hemorrágico en menores de un año es (68,9 x 100.000 habitantes), tres veces mayor que general para todas las edades a nivel nacional (22,3 x 100.000 habitantes) lo cual es importante enfatizarlo porque esto permite alertar a los profesionales de la salud sobre los riesgos en este grupo etario en particular.

No pudimos analizar los casos de fiebre por dengue y dengue hemorrágico por entidades federales y comparar los del año 2009 y los de 2010, ya que no se puede acceder a la información porque está interrumpida por un mapa que se superpone a los datos. Este defecto se reproduce en varios de los boletines con el nuevo formato.

Sabemos que el dengue es más severo en las edades extremas de la vida, en las personas que presentan comorbilidades y en las embarazadas. Desconocemos cuantas personas han fallecido en nuestro país por dengue, cuál es el grupo etario donde se están presentando las muertes y si presentan alguna comorbilidad en particular.

En la última actualización sobre el dengue en las Américas, vemos que en el área Andina se presentaron 146.283 casos de dengue hasta la semana Nº 26, con 103 fallecidos y una tasa de letalidad de 0.88%. En Colombia han fallecido 99 personas con dengue, quiere decir entonces que los otros países del área andina, incluyendo Venezuela, no están notificando el número de personas fallecidas. La información oficial sobre fallecidos por dengue, en nuestro país, fue suspendida arbitrariamente desde el Boletín Epidemiológico Nº 1 de 2007. El último disponible, no reportó fallecidos por Dengue en Venezuela, aunque la Ministra Sader informó 25 fallecidos confirmados y 5 muertes en estudio. La Dirección Regional de Salud del estado Miranda ha reportado 6 fallecidos, la prensa informó la semana 22 de una nueva muerte en un niño de 8 años y la Dirección Regional de Salud de Táchira 2 fallecidos (Alerta Epidemiológica Nº 134). Otras noticias de prensa reportan fallecidos en Anzoátegui y otros estados.

La convocatoria permanente por parte de las autoridades de la salud a la población general para solicitar donantes voluntarios de sangre tiene que ser realizada de manera sostenida y regular. Nuevamente ha disminuido la campaña de educación y promoción de la salud en los medios masivos de comunicación. Con motivo de la celebración del día del Banco de Sangre, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), en unión con los bancos de sangre de la región capital, realizó varias actividades con la finalidad de motivar a la población a la donación voluntaria de sangre, las mismas pueden ser revisadas en el portal del Ministerio: http://www.msds.gov.ve

La Comisión de Epidemiología de la RSCMV el día 18 de junio de 2010 contribuyó con los lectores en el día mundial del donante de sangre, con la publicación de Noticias Epidemiológicas Nº 18: en la que se revisan diferentes aspectos relacionados con la donación voluntaria no remunerada de sangre y sus componentes, se presenta bibliografía actualizada de la OMS sobre el tema y se revisan investigaciones que evidencian la necesidad incrementada de plaquetas en países con epidemias de dengue.

Nuestro país está atravesando por epidemias de dengue y de malaria, por ello, hacemos un llamado a los venezolanos y muy especialmente a los trabajadores de la salud, para que con solidaridad y altruismo donen su sangre en forma voluntaria tal como lo recomienda la OMS. www.rscmv.org.ve. La reducción de personal ha reducido la eficiencia de algunos bancos de sangre, como en el Hospital Pérez Carreño de Caracas, donde los donantes deben esperar más de 5 horas para hacer efectiva la donación. Los porcentajes de donación espontánea se mantienen muy bajos.

La información sobre los indicadores entomológicos es incompleta e insuficiente ha sido sustituida por datos expresados en simples porcentajes de presencia de larvas y número de fumigaciones, abatizaciones y hogares protegidos, que no permiten evaluar la magnitud de la infestación por el Aedes aegypti.

Las campañas masivas de educación y promoción de la salud, y de prevención del dengue han sido intermitentes e insuficientes para estimular la toma de conciencia por parte de la población y convocar a la participación de la ciudadanía, para involucrarlos activamente en la campaña de erradicación del vector.

Afirmamos que el país está atravesando por una epidemia de dengue muy severa, la mayor en los últimos años; bien merece la pena editar un boletín especial dedicado solo a esta enfermedad. También recomendamos a las autoridades sanitarias que la necesidad de convocar a los profesionales de la salud, que se encargan de la atención de los pacientes (Infectólogos, internistas, pediatras, obstetras, hematólogos, terapistas intensivos y otros) para promover consensos y elaboración de normas y pautas de diagnóstico, conductas y tratamiento actualizado de esta patología, tal como han hecho recientemente otros países de América Latina.

Adendum:

La información sobre encefalitis equina fue mutilada. Fueron eliminados los datos sobre EEV y EEE en animales, privando a los profesionales de salud de identificar la circulación de estos virus a partir de focos epizoóticos en animales, que como sabemos preceden la aparición de casos humanos. Los casos de encefalitis equina venezolana y EEE en humanos aparecen ahora confirmados como casos asintomáticos, verificados mediante otra técnica: anticuerpos IgG y no por inhibición de la hemaglutinación, lo que confirma las razones de nuestra preocupación divulgada el 3 de julio sobre el riesgo de reaparición de esta enfermedad.
La información sobre zoonosis que aparece en los Boletines es responsabilidad de la Coordinación Nacional de Zoonosis, integrada por expertos del MPPS y del MPAT mediante un esfuerzo interinstitucional e intersectorial de más de una década. Ahora esta Coordinación se verá impedida de ofrecer información en el Boletín Epidemiológico Semanal sobre la actividad de focos de Encefalitis Equina en animales, por la disposición autoridades que argumentan que la Ley de Salud Agrícola Integral faculta al INSAI (Instituto de Salud Agrícola Integral) para declarar sobre este asunto. Los Boletines del INSAI no se divulgan desde 2009.
El resultado final es que la población y los profesionales de salud no nos enteraremos de la existencia de focos epizooticos de encefalitis equina, lo que es un retroceso en la vigilancia epidemiólógica que debilita la capacidad de respuesta precoz del Sistema de Salud.

a) Nuevo brote de Enfermedad de Chagas de transmisión oral

El MPPS no ha informado en la última semana acerca de nuevos casos de enfermedad de Chagas aguda, de transmisión vía oral en Antímano, (Barrio La Pedrera).
Se desconoce el resultado de las investigaciones sero epidemiológicas y clínicas presumiblemente realizadas en el resto de las personas que consumieron tales helados en el período de duración del brote.

b) Dengue

Desde el 1 de enero hasta el 31 de julio 2010 (Semana Epidemiológica Nº 30 ) se acumularon 68.753 casos, 34.230 casi la mitad (49,78 %) en las últimas diez semanas, (es el período de mayor número de casos semanales en mas de 9 años) por lo que la epidemia está en plena actividad. La cifra alcanzada en 30 semanas de 2010 es mayor que la cifra total de casos acumulados durante el año 2009 (65.869). Del total, 6.418 casos han sido hemorrágicos. (20 casos más que la semana anterior). Esta cifra es mayor en 24,64 % que todos los casos de dengue hemorrágico ocurridos durante el año 2009. La relación dengue clásico/dengue hemorrágico es de 10/1.

La tasa nacional de incidencia acumulada es de 238,4 x 100.000 habitantes muy superior a la de todo el año 2009. 13 estados muestran tasas superiores a la nacional. Amazonas es la mayor con 1.148,7 x 100.000 seguida por Táchira, Mérida , Monagas y Miranda.
El aumento en la semana Nº 30 fue de 3.348 casos, 123 casos menos que la semana precedente y 339hemorrágicos. Una pequeña variación de 4,9 % de reducción de casos se ha observa al comparar con la semana epidemiológica Nº 24, cuando se alcanzó el máximo de casos semanales en los últimos 5 años. Algunas cifras de casos por estado son: Anzoátegui 45, Apure 60, Barinas 94, Bolívar 41, Cojedes 22, Falcón 41, Mérida 262, Monagas 79, Nueva Esparta 25, Portuguesa 14, Táchira 215; (13 entidades federales están epidemia: Amazonas75, Aragua 303, Carabobo 174 -la más elevada en 16 semanas-, Delta Amacuro 25, Distrito Capital 312, Guárico 120, Lara 349, Miranda 435, Sucre 100, Trujillo 93, Vargas 69, Yaracuy 96 y Zulia 442).

El Boletín Epidemiológico Semanal Nº 30 del MPPS, no reportó fallecidos por Dengue en Venezuela, aunque la Ministra Sader informó 25 fallecidos confirmados y 5 muertes en estudio. La información oficial sobre fallecidos por dengue fue suspendida arbitrariamente desde el Boletín Epidemiológico Nº 1 de 2007. La Dirección Regional de Salud del estado Miranda ha reportado 6 fallecidos, la prensa informó la semana 22 de una nueva muerte en un niño de 8 años y la Dirección Regional de Salud de Táchira 2 fallecidos (Alerta Epidemiológica Nº 134).

Se mantiene la circulación de los 4 serotipos de virus dengue, con predominio de Den-1 y Den-2.

Aún cuando los voceros del MPPS han informado la reducción del número de casos semanales en las últimas semanas, las cifras oficiales desde la semana Nº 27 indican lo contrario, la epidemia se encuentra en plena actividad, y de mantenerse la tendencia actual, este año alcanzaremos la cifra más elevada de casos de dengue y dengue hemorrágico que se conozca en Venezuela. Se estima que el número de casos totales sintomáticos superará los 100.000. El número de casos asintomáticos puede estimarse en tres veces mayor.

Nuevamente ha disminuido la campaña de educación y promoción de la salud en los medios masivos de comunicación. Con motivo de la celebración del día del Banco de Sangre, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), en unión con los bancos de sangre de la región capital, realizó varias actividades con la finalidad de motivar a la población a la donación voluntaria de sangre, las mismas pueden ser revisadas en el portal del Ministerio: http://www.msds.gov.ve

La RSCMV envió a sus lectores el 18 de Junio de los corrientes las noticias epidemiológicas Nº 18: Día mundial del donante de sangre, donde se revisan diferentes aspectos relacionados con la donación voluntaria no remunerada de sangre y sus componentes, se presenta bibliografía actualizada de la OMS sobre el tema y se revisan investigaciones que evidencian la necesidad incrementada de plaquetas en países con epidemias de dengue. Nuestro país está atravesando por epidemias de dengue y de malaria, por ello, hacemos un llamado a los venezolanos y muy especialmente a los trabajadores de la salud, para que con solidaridad y altruismo donen su sangre en forma voluntaria tal como lo recomienda la OMS. www.rscmv.org.ve La reducción de personal ha reducido la eficiencia de algunos bancos de sangre, como en el Hospital Pérez Carreño de Caracas, donde los donantes deben esperar más de 5 horas para hacer efectiva la donación. Los porcentajes de donación espontánea se mantienen muy bajos.

No hay información actualizada sobre las acciones de control del vector realizadas hasta ahora, acciones que deberían ser el centro de las actividades de control de la epidemia. La cobertura de protección de la población reveladas en el Boletín Epidemiológico Nº 24, indicaban que se había logrado una cobertura de 6 % de a población hasta hace 4 semanas, porcentaje insuficiente para lograr los resultados esperados. Resulta indispensable multiplicar los esfuerzos del plan nacional de control del vector para ver lo primeros resultados favorables. La incorporación de 3.970 personas a estas labores anunciada hace nueve días es una medida favorable pero insuficiente para cambiar el curso de la epidemia. Los criaderos mas frecuentemente encontrados dentro de las casas son los materos y floreros (33,05%), cauchos ( 27,24%), pipotes de agua (13,67 %) y tanques de agua (11,53 %), cifras aportadas esta semana al Diario Últimas Noticias (Patricia Marcano 11 de agosto de 2010) página 4-

El MPPS no ha divulgado los Índices Aédicos correspondientes al año 2010.


c) Malaria

No se ofreció información oficial sobre la epidemia de malaria en esta semana. En la semana 30, del 25 de julio al 31 de Julio de 2010, se registraron 744 casos nuevos, 726 casos autóctonos y 18 casos importados, se elevó la cifra de acumulados en el año a 32.642 casos (90,4% de incremento al comparar con 17.140 el período homólogo de 2009). Se reportaron 744 casos en el país, (97,6%) autóctonos y (2,4%) importados del exterior (Guyana n= 17, Colombia= 1), reportados desde los estados Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro; (61,11% son infecciones a P.vivax, 33,33% a P.falciparum y 5,56% mixtas a P. vivax y P. falciparum).
Los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, reportaron 97,9% de la casuística nacional (n=681, n=20 y n=10 respectivamente). Los municipios con mayor IPA son: Sifontes (Bol) (245,2), Cedeño (Bol) (81,8), Raúl Leoni (Bol) (92,0), Sucre (Bol) (57,2), Gran Sabana (Bol) (59,0) y Pedernales (Delta A.) (29,0). El estado Sucre reportó 10 casos y Monagas 1.

El Boletín Regional de Control de Malaria del estado Bolívar correspondiente a la semana epidemiológica Nº 32 del 1 al 7 de agosto de 2010, (No divulgado) indica una reducción significativa del número de casos registrados (522) por segunda vez en el año una cifra menor que la correspondiente de 2009 (869). El total de casos acumulados, solo para el estado Bolívar es de 29.198, cifra más de dos veces mayor que la ocurrida en la semana correspondiente de 2.009 (14.219). Cinco de los 11 Municipios del estado aún se mantienen en epidemia: Sifontes, Gran Sabana, Angostura, Cedeño y Roscio.

El Municipio Sifontes es el más afectado del país. Hasta la semana Nº 32 acumuló el 52,8 % de todos los casos del estado (15.410 de 29.198). Le siguen Gran Sabana, Cedeño, Angostura, Piar y Sucre. La parroquia San Isidro dedicada a la minería alcanza el 64 % de todos los infectados. Otra de las zonas vulnerables es Yuruaní del Caura, ubicada entre los Municipios Sucre y Cedeño.
La fórmula parasitaria del estado Bolívar en la semana epidemiológica Nº 31 fue 69,7% a Plasmodium vivax, 26,2% a Plasmodium falciparum, 0% a Plasmodium malariae y 4,1% Infecciones Mixtas (P. vivax + P. falciparum).
Las áreas de transmisión malárica hasta la semana epidemiológica Nº 30 (acumulativo), durante el años son: 12 estados,(Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Guárico, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Sucre y Zulia), 57 municipios y 118 parroquias.
Si bien se ha observado una reducción de casos sostenida en las últimas nueve semanas, desde la semana epidemiológica Nº 22 cuando alcanzó la cifra máxima semanal de 1.485 casos, de mantenerse la tendencia anual, este año alcanzaremos las cifras más elevadas de casos de malaria en la última década, estiamándose que estarán entre 45.000 y 50.000 casos, habida cuenta de que estamos en el período mas lluvioso del año.

El estado Bolívar registró un ascenso de 147 % de casos al comparar los acumulados hasta la semana Nº 27 (27.651) con los 11.142 de la semana correspondiente del años 2009.

El repunte de casos en las últimas semanas es atribuido a que muchos mineros se desplazaron a otras zonas pobladas después de haber sido desalojados de sus campamentos, con la puesta en marcha del "Plan Caura". El programa es llevado adelante por la Fuerza Armada Bolivariana en aquellas regiones donde las labores mineras han ocasionado graves daños al ecosistema.

d) Influenza pandémica A (H1N1) 2009.
La última actualización que aparece en el portal del MPPS sobre la influenza pandémica es del 14 de Abril de 2010. Desde el comienzo de la pandemia en 2009 hasta ese momento, se acumularon en Venezuela 2.865 casos confirmados y 135 fallecidos. En el año 2010 se han confirmado 68 casos por el virus de influenza pandémica A (H1N1) y 474 por el virus de influenza A estacional entre 1.972 sospechosos. En la última semana (hasta el 31 Julio) no se identificaron nuevos casos. Desde el comienza de la pandemia hasta el 3 de agosto de 2010 se habían procesado 14.341 muestras de pacientes con cuadros clínicos sospechosos de influenza.
Hasta la semana 24 se identificó un aumento del número de casos con infecciones respiratorias, (10,2 %) de incremento en la última semana con 160.652; la mayor cifra en el año 2010 ocurrió en la semana Nº 23 (174.157). Los grupos más afectados son los de 1 a 4 años (20, 4 %) y los de 25 a 44 años (16,7%). La mayoría de los casos han sido reportados en Distrito Capital, Miranda y Carabobo. También el número de neumonías ha ascendido en la últimas semana (1.7 %) de incremento en la última semana y en los mismos grupos etarios. Las entidades federales con mayor número de casos son Zulia, Miranda y Distrito Capital. Durante la primera semana del mes de julio se confirmaron casos de influenza A estacional, en 5 estados: Miranda, Portuguesa, Mérida, Lara y Anzoátegui. Dos casos de Influenza pandémica A (H1N1) fueron identificados en Táchira, un varón de 48 años y una hembra de 33 años. Ambos requirieron hospitalización.

En las últimas 10 semanas se confirmaron casos en Táchira (8), Lara (2) y Mérida (1). Desde la semana 28 no se han identificado nuevos casos.
Estos datos son indicativos de circulación de influenza estacional (A) y una disminución de la circulación del virus de influenza pandémica A (H1N1)2009 en nuestro paí;, es importante mantener la vigilancia viral que parece haber disminuido en los últimos 3 meses. Si bien la OPS y la OMS (Boletín Nº 103 del 4 de junio de 2010), atribuye este incremento de casos a la circulación predominante del virus de influenza estacional.
Nuestro país es uno de los pocos de América Latina, junto con Haití, República Dominicana y Jamaica donde no se ha iniciado ni anunciado la campaña de vacunación contra la influenza pandémica A (H1N1) 2009 con fecha 28 de mayo de 2010. Mientras que 29 países del Continente sí lo han cumplido y han aplicado 185,5 millones de dosis hasta el 2 de julio de 2010.Hace 2 semanas, la vocera oficial del MPPS informó que se vacunaría contra la Influenza Pandémica cuando llegue la vacuna contra la Influenza Estacional, pero no precisó fecha. Además informó que se adquirirían dosis monovalente para inmunizar personas pertenecientes a grupos de alto riesgo.

En esta semana la directora de salud de Lara, informó que se iniciaría en ese estado vacunación contra influenza pandémica monovalente (40.000 dosis) en grupos de riesgo, también se haría en los estados andinos. En noviembre se haría la vacunación con la nueva presentación de vacuna polivalente contra la influenza, que incluye influenza pandémica. No informó porque se haría solo en esos estados y no en el resto del país.

e) Sarampión

Hasta la semana epidemiológica Nº 30 se reportaron 157 casos sospechosos, no se informó cuantos fueron descartados. Cantidad superior a la del año anterior. 5 estados reportaron 11 casos sospechosos: Aragua (5), Zulia (2), Vargas (2), Miranda (1) y Táchira (1).
No se han reportado oficialmente casos confirmados. La OMS y la OPS han hecho advertencias en relación a la vigilancia de casos importados y exportados en relación con el incremento de viajes a África del Sur, con motivo del campeonato Mundial de Futbol, país donde existe circulación del virus. Se han identificado casos importados de Sur África en Brasil y Argentina. Los Estados Unidos de Norte América y Canadá reportan periódicamente los casos importados desde otros Continentes, entre ellos Asia, Europa, África y América Latina
Las coberturas de vacunación contra el sarampión en Venezuela se redujeron, en 2008 solo alcanzaron 56 %, porcentaje inferior a Haití, si bien aumentaron a 81 % en las cifras estimadas para 2009, muy por debajo de la cobertura deseable de 95%. Venezuela ocupa en el Continente uno de los últimos lugares en porcentaje de municipios con cobertura óptima y uno de los primeros en coberturas municipales deficientes. En 2008, solo 4 estados alcanzaron la meta de cobertura óptima contra el sarampión: Yaracuy, Nueva Esparta, Miranda y Aragua. Es posible que desde entonces un número importante de susceptible se hayan acumulado y aumenta el riesgo de transmisión de la enfermedad y de brotes producidos por casos importados y de exportación de casos, especialmente en estados con baja cobertura como: Falcón, Guárico, Portuguesa, Trujillo, Barinas, Monagas y Amazonas.


IV. Otros problemas de salud en Venezuela

a) Mortalidad materna

Durante la semana del 25 al 31 de julio se produjeron 6 muertes maternas en embarazadas entre 28 y 41 años. Causas de muerte 4 hemorragias , 2 toxemias. Todas las defunciones fueron intrahospitalarias. El acumulado es de 202 muertes maternas, en el mismo período del año 2009 ocurrieron 191 muertes maternas. (5,8 % de aumento). La tendencia es ascendente en la última semana. Zulia ha acumulado 24 muertes maternas y Anzoátegui 15. Los estados con mayor porcentaje de ascenso son: Amazonas, Aragua, Miranda y Mérida. De mantenerse esta tendencia el número de casos al final del año será superior a 360 muertes maternas, una cifra 5 veces superior a la esperada para poder cumplir en 2015 los compromisos de las Metas del Milenio.

b) Mortalidad infantil

La mortalidad infantil sigue en ascenso. El acumulado de muertes infantiles en menores de un año hasta la semana 30 del año 2010, es de 3.235 (9,5 %) superior a la alcanzada en el mismo período de 2009 (2.953). Los estados con mayor número de muertes infantiles acumuladas son: Bolívar (334), Zulia (316), Anzoátegui (265), Carabobo (245 ) y Lara (253). En la semana se notificaron 100 muertes en menores de un año. Entre 0 y 27 días se acumularon el 81,0 % de las muertes cuyas causas principales fueron: sepsis, neumonía, enfermedad de membrana hialina y prematuridad . Las Post Neonatales representaron 19,0%. Al comparar con la semana homóloga del año 2009 hay un ascenso de 3 muertes. Los estados con mayor número de fallecidos: Zulia (11), Lara (11), Sucre (9), Anzoátegui (12).

jueves, 29 de julio de 2010

VIOLENCIA EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD - NOTICIAS EPIDEMIOLÓGICAS Nº 6




Apreciados amigos:
Nuevamente la violencia se ensaña en los hospitales nacionales, acaba con la vida de
pacientes y contribuye aun más a desmoralizar a los profesionales de salud por el miedo que impone y debilita más al sistema de salud. Las condiciones de riesgo de violencia intra institucional son muy altas y no podemos quedarnos en una denuncia más. Hay que prevenir estas situaciones y exigir una vez más a las autoridades hospitalarias (públicas y privadas) que no dan respuesta alguna, el cumplimiento de sus obligaciones para preservar la seguridad, la salud y la vida de los trabajadores de la salud y de los pacientes.
Colaboro con el debate público sobre este tema, copiándoles el Foro VIOLENCIA COMO
PROBLEMA DE SALUD. VIOLENCIA EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD realizado
recientemente, el 3 de junio de 2009, que fue patrocinado por la FMV y la RSCMV.
José Félix Oletta López

RED DE SOCIEDADES
CIENTÍFICAS MÉDICAS
DE VENEZUELA
COMISIÓN DE EPIDEMIOLOGÍA

Responsables:
Dr. Saúl Peña
Dr. José Félix Oletta López
Dra. Ana C Carvajal
Asesores Científicos:
Dr. Francisco Larrea,
Dr. Luis Echezuría Marval,
Dr. Rafael Borges,
Dr. José Avilán R.,
Dr. Alejandro Rísquez.
Dr. Héctor Parra

NOTICIAS EPIDEMIOLÓGICAS Nº 6
VIOLENCIA COMO PROBLEMA DE SALUD
VIOLENCIA EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE SALUD


Índice
I.Introducción
II. Algunas definiciones necesarias
III. Formas y Contextos de la Violencia
I V. La violencia en Venezuela
V. La Violencia en América Latina
VI. Evolución de la violencia en Venezuela
VII. Violencia y Sistema Sanitario
VIII. Violencia en los centros de salud
IX. Respuestas Institucionales
X. Algunos testimonios
XI. Colofón
XII. Anexo


11 de febrero de 2003
“Ayer en la madrugada un paciente destrozó parcialmente el área de emergencia del Hospital Miguel Pérez Carreño.....
10 de diciembre de 2003
“Médicos y enfermeras del hospital de Catia, en el populoso oeste de la capital venezolana, denunciaron a periodistas que están indefensos frente a grupos de delincuentes que llegan a
menudo y a punta de pistola, sin escatimar golpes, les obligan a curar a sus cómplices heridos, vigilando armados e impunemente cada paso en el quirófano”.
3 de diciembre de 2004
“Los médicos de guardia del Vargas vivieron una pesadilla la madrugada del viernes. La
emergencia fue ocupada por una banda de delincuentes, fanáticos, que irrumpieron armados con armas largas y cortas, amenazando a los profesionales que no dejaron de atender a sus pacientes críticos"


I. Introducción

La Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela, eligió como tema de este número
de NOTICIAS EPIDEMIOLÓGICAS, el de la violencia como problema de salud, y en
particular, la violencia en los establecimientos de salud, por la creciente importancia de
este problema en la sociedad venezolana. La violencia como fenómeno social complejo,
está produciendo en numerosos países, graves consecuencias por la elevada mortalidad,
la carga de discapacidad, la pérdida calidad de la vida de los ciudadanos, interrupciones en
el funcionamiento y la calidad de los sistemas de atención médica de la población, la salud
y la vida de los trabajadores de la salud que prestan sus servicios en estos
establecimientos y graves pérdidas sociales y económicas a la sociedad. En Venezuela,
esta situación ha alcanzado en los últimos años alarmantes proporciones con sus secuelas
de dolor, sufrimiento humano y malestar psicológico derivado del miedo y la
incertidumbre que inspira.
Por estas razones, la RSCMV en conjunto con la Federación Médica de Venezuela,
promovieron el Foro "Inseguridad de los profesionales de la salud en los establecimientos
hospitalarios. Un diálogo necesario" que se realizó en Caracas el 3 de junio de 2009.
Destacamos la generosa participación del Profesor Roberto Briceño León, investigador de
la UCV, LACSO, (Laboratorio de Ciencias Sociales), OVV (Observatorio Venezolano de
Violencia) cuya conferencia "La violencia en la sociedad venezolana", fue el punto de
partida del evento que permitió abrir el debate. Seguidamente, la intervención de la Dra.Olga Machado de Castillo sobre las respuestas institucionales de los gremios y
agrupaciones profesionales, orientó sobre algunas conductas jurídicas enmarcadas en el tema de las relaciones laborales. Posteriormente, los testimonios de los diferentes profesionales de la salud de los hospitales públicos de Caracas, confirmó la cruda realidad que viven en sus sitios de trabajo, en condiciones indignas, e inseguras y que ponen en peligro sus vidas. Estos testimonios permiten identificar además, la negligencia de las autoridades para subsanar las fallas y las carencias de los ambientes de trabajo de los hospitales públicos, la inobservancia de las obligaciones institucionales para garantizar la calidad de los servicios de salud y la inacción de los responsables de aplicar las leyes que garanticen el ejercicio de la medicina y las condiciones del medio ambiente de trabajo.
Existe un escaso conocimiento y preparación para comprender, prevenir y resolver este
tipo de situaciones. El evento sirvió para divulgar algunas normas para promover
conductas de prevención de la violencia en establecimientos de salud, que incluimos en el texto como un aporte para la toma de conciencia del problema entre los trabajadores y los empleadores de la salud.

II. Algunas definiciones necesarias
Concepto
La violencia es un problema social y de salud pública que amenaza el desarrollo de los pueblos, afecta la calidad de vida y desgasta el tejido social. Es un fenómeno mundial que atraviesa todas las fronteras, que no depende de raza, edad, condición socioeconómica, educación, credo o religión, orientación sexual o local de trabajo (1). Además de las de las diversas consecuencias que tiene en los individuos, familias y comunidad en general, tiene efectos también reconocidos en el ámbito de la salud de las personas (2). Actualmente alcanza proporciones epidémicas, con amplias ramificaciones en la atención la salud (3). Uno de los problemas principales del fenómeno de la violencia es su etiología y su pluri causalidad. Es simple decir que la violencia toma su raíz, en los fundamentos de las relaciones sociales. Es muy difícil determinar sus causas. Existen opiniones que la identifican como resultante de necesidades biológicas, otras que la explican a partir de los individuos, otras que la reconocen como un fenómeno de causalidad, sólo social, provocada por ruptura del orden, por la venganza de los oprimidos, o por la flaqueza del Estado (4).

Factores, significado y dimensiones

La violencia es el resultado de una compleja interacción de factores de diversa índole,desde biológica hasta política. Para prevenir la violencia y disminuir sus consecuencias es esencial comprender esos factores y sus interrelaciones (5).
En el modelo ecológico (5,6,7) se organizan los factores de riesgo de la violencia en cuatro niveles, que interactúan entre sí:

• Entre los riesgos a nivel individual se cuentan factores demográficos tales como la edad,
los ingresos y la educación; los trastornos psicológicos y de la personalidad, el abuso del
alcohol y de sustancias, y haber presentado comportamientos violentos o haber sufrido
maltrato;
• En el nivel relacional se examina el modo en que las familias, los amigos, la pareja y los
compañeros aumentan el riesgo de convertirse en víctima o perpetrador de actos de
violencia. Se tienen en cuenta factores tales como el desempeño deficiente de las
funciones parentales y las disfunciones de la familia, los conflictos conyugales y la
presencia de amigos que participen en comportamientos violentos o delictivos;
• En el nivel comunitario se consideran los entornos sociales tales como el vecindario, la escuela, el lugar de trabajo y otros centros institucionales. Algunas características de esos entornos aumentan el riesgo de que se produzcan actos de violencia, por ejemplo la pobreza, una elevada movilidad de residencia y el desempleo, el aislamiento social, la existencia de tráfico de drogas en la zona, y la debilidad de las políticas y los programas institucionales;
• A escala social existen factores de carácter general que contribuyen a crear un clima que alienta la violencia. Se trata en este caso de políticas que mantienen o aumentan las desigualdades económicas y sociales; normas sociales y culturales que apoyan el uso de la violencia; la disponibilidad de instrumentos (como las armas de fuego) y la debilidad de los sistemas de justicia penal, que no persiguen adecuadamente a los perpetradores.
Tosca Hernández (8) cita algunas dimensiones siempre presentes y entrelazadas en la
violencia, y que también han sido destacadas en lo fundamental por Johan Galtung (9).

Así, en cualquier espacio relacional donde se exprese la violencia se pueden distinguir:
1. Una dimensión claramente manifiesta y visible conformada por comportamientos
humanos verbal y físicamente significados como violentos o agresivos (“hechos de
violencia”), por los efectos materiales (daños materiales) y humanos (muertos, heridos,violados, refugiados) de ese tipo de comportamientos.
2. Una dimensión sociocultural latente, reconocible como espacio psíquico (10),
conformada por actitudes, suposiciones, cogniciones, emociones, representaciones,
ideologías, mitos.
3. Símbolos que justifican/censuran, estimulan/controlan, aceptan/niegan y valoran
negativa/positivamente la violencia en la interrelación humana. A éste se han incorporado los mitos de gloria y culpa de los “vencedores” y los traumas y culpas de los “perdedores”, como efecto de procesos de pasadas experiencias violentas.
4. Una dimensión estructural latente conformada por conflictos y contradicciones, la
mayoría cementados y solidificados por estructuras sociales y sistemas culturales,
significados o no como injustos en sus consecuencias relacionales. La represioìn, opresión, explotación, segmentación, exclusión, discriminación y desigualdad son algunas de las relaciones que las dinámicas injustas de poder van creando y que tienden a manifestarse en violencia.
La misma autora (8) aclara que el término violencia se refiere, más que a hechos, a
interpretaciones, lo que fundamenta y evidencia la complejidad de este concepto, que por más que se quiera delimitar “científicamente” en su ámbito de referencia, siempre
mantendrá la ambigüedad y la ambivalencia de lo complejo vivido, significado, valorizado y entendido. Sólo comprendiendo ésta, su característica, en su particular dinámica de desarrollo y consecuencias, podremos transitar por nuevos caminos y propuestas alternativas para desactivar la violencia.

Definición Sanitaria
La violencia es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el "uso
intencional de la fuerza o poder en una forma de amenaza o efectivamente, contra sí
mismo, otra persona o grupo o comunidad, que ocasiona o tiene grandes probabilidades
de ocasionar lesión, muerte, daño psicológico, alteraciones del desarrollo o
privaciones"(5).
Además de los conflictos civiles y de las guerras, la violencia puede ser, física, sexual,mental y moral. Es un término genérico que incluye todos los tipos de abusos: el comportamiento que humilla, degrada o damnifica el bienestar, la dignidad y el valor de la persona (1).
Dentro de los aspectos actualmente preocupantes está la magnitud del problema
presentado por las muertes por homicidios y suicidios, violencia extra familiar, sexual,contra niños, adolescentes, ancianos, mujeres y en el trabajo (11).
A escala mundial, la violencia mata cada año 1,6 millones de personas, y provoca
traumatismos, discapacidades y trastornos mentales a otros varios millones. Sus causas son complejas, y sus consecuencias devastadoras.
Con el fin de proporcionar la información más reciente sobre la violencia, la OMS presentó en 2002 el Informe mundial sobre la violencia y la salud. (5) Se trata del primer informe en el que se ofrece una panorámica integral de la magnitud de la violencia en todo el mundo y los factores que la generan y, al mismo tiempo, sobre las posibilidades de hacer frente a ese problema mundial de salud pública. No es una cuestión que concierna meramente a los ministerios de justicia y de policía, a las fuerzas armadas o a los consejos de seguridad internacionales.
En él se ofrecen datos de todo el mundo sobre suicido, maltrato de niños, violencia en la juventud, violencia sexual, maltrato de las personas mayores, violencia infligida por la pareja, y sobre otras áreas de conflicto personal y social.
Las muertes que provoca la violencia representan sólo una pequeña parte de los
problemas que causa. Por cada persona que muere por culpa de la violencia, otras muchas sufren sus consecuencias sociales, psicológicas y físicas. Sin embargo, cuando se comparan las muertes que provoca la violencia con las causadas por otros problemas mundiales de salud pública, la importancia de la violencia se pone terriblemente de manifiesto.

III. Formas y Contextos de la Violencia
En el informe de la OMS (5) se emplea una tipología de la violencia que divide los
comportamientos violentos en categorías, dependiendo de quién ha cometido el acto,
quién es la víctima y a qué tipo de violencia ha sido sometida.
Violencia interpersonal
La violencia interpersonal –es decir, los actos violentos cometidos por un individuo o un pequeño grupo de individuos– comprende la violencia juvenil, la violencia contra la pareja, otras formas de violencia familiar como los maltratos de niños o ancianos, las violaciones y las agresiones sexuales por parte de extraños y la violencia en entornos institucionales como las escuelas, los lugares de trabajo, los hogares de ancianos o los centros penitenciarios. La violencia interpersonal cubre un amplio abanico de actos y comportamientos que van desde la violencia física, sexual y psíquica hasta las privaciones y el abandono. Se calcula que en el año 2.000 murieron en el mundo 520.000 personas a consecuencia de la violencia interpersonal, lo que representa una tasa de 8,8 por cada 100.000 habitantes. Mucho mas numerosas aun son las víctimas de agresiones físicas o sexuales no mortales y sufridas de forma reiterada. Mientras que la violencia comunitaria, y en particular la juvenil, es muy visible y suele considerarse un delito, la intrafamiliar (por ejemplo, el maltrato de menores y ancianos o el comportamiento violento en la pareja)
queda más oculta a la mirada pública. Además, en muchos lugares la policía y los
tribunales están menos dispuestos o preparados para afrontar esta violencia o para
reconocer la violencia sexual o actuar contra ella. Las diferentes formas de violencia interpersonal comparten numerosos factores de riesgo subyacentes comunes. Algunos consisten en características psíquicas y del comportamiento, como un escaso control de éste, una baja autoestima y trastornos de la personalidad y la conducta. Otros están ligados a experiencias, como la falta de lazos emocionales y de apoyo, el contacto temprano con la violencia en el hogar (ya sea como víctima directa o como testigo) y las historias familiares o personales marcadas por divorcios o separaciones. El abuso de drogas y alcohol se asocia con frecuencia a la violencia interpersonal, y entre los factores comunitarios y sociales más importantes destacan, además de el empobrecimiento, las disparidades en los ingresos y las desigualdades entre los sexos.

Suicidio y violencia auto infligida
Se calcula que en el año 2000 se suicidaron en el mundo 815.000 personas, lo que
convierte el suicidio en la decimotercera causa de muerte. Las tasas mas elevadas se
registran en los países de Europa Oriental y las mas bajas, principalmente en América
Latina y unos pocos países de Asia. En general, las tasas de suicido aumentan con la edad:
las correspondientes a las personas de 75 años o mayores son aproximadamente tres
veces superiores a las de la población de 15 a 24 años. Con todo, en la población de edad comprendida entre los 15 y los 44 años, las lesiones autoinfligidas constituyen la cuarta causa de muerte y la sexta causa de mala salud y discapacidad. En gran parte del mundo el suicidio está estigmatizado, es decir, condenado por razones religiosas o culturales, y en algunos países el comportamiento suicida constituye un delito castigado por la ley. Se trata pues de un acto subrepticio y rodeado de tabúes, y es probable que no se reconozca, se clasifique erróneamente o se oculte de forma deliberada en las actas oficiales de defunción. Existen diversos acontecimientos o circunstancias estresantes que pueden aumentar el riesgo de que las personas atenten contra sí mismas. Entre tales factores figuran la pobreza, la pérdida de un ser querido, las discusiones familiares o con amigos, la ruptura de una relación y los problemas legales o laborales. Aunque estas experiencias
son frecuentes, sólo una minoría se ve impulsada a suicidarse. Para que estos factores precipiten o desencadenen el suicidio, deben afectar a personas predispuestas o particularmente propensas, por otros motivos, a atentar contra sí mismas. Entre los factores de riesgo predisponentes figuran el abuso del alcohol y de drogas, los antecedentes de abusos físicos o sexuales en la infancia y el aislamiento social. Influyen también problemas psiquiátricos, como la depresión y otros estados de desesperanza.
Entre otros factores destacados cabe citar: las enfermedades somáticas, sobre todo las dolorosas o discapacitantes; el acceso a los medios para quitarse la vida (generalmente armas, medicamentos y venenos agrícolas); el hecho de que haya habido un intento previo de suicidio, sobre todo en los seis meses siguientes al primer intento. Las tasas de suicidio se han asociado asimismo con recesiones económicas y periodos de elevados niveles de desempleo, desintegración social, inestabilidad política y colapso social.

Violencia colectiva
La violencia colectiva es el uso instrumental de la violencia por personas que se
identifican a sí mismas como miembros de un grupo frente a otro grupo o conjunto de
individuos, con el fin de lograr objetivos políticos, económicos o sociales. Adopta diversas
formas: conflictos armados dentro de los Estados o entre ellos; actos de violencia
perpetrados por los Estados (por ejemplo, genocidio, represión y otras violaciones de los
derechos humanos); terrorismo; y crimen organizado. El siglo XX ha sido uno de los
periodos más violentos de la historia de la Humanidad. Se calcula que perdieron la vida
como consecuencia directa o indirecta de los conflictos armados 191 millones de
personas, de las cuales bastante más de la mitad eran civiles. En 2.000 murieron alrededor
de 310.000 personas como consecuencia directa de traumatismos relacionados con
conflictos de este tipo, la mayoría en las regiones mas pobres del mundo. Además de los
muchos miles de personas que mueren cada año en conflictos violentos, es enorme la
cifra de personas que resultan heridas, y algunas quedan discapacitadas o mutiladas de
por vida. Otras son objeto de violaciones o torturas, actos violentos éstos que a menudo
se utilizan como armas de guerra para desmoralizar a las comunidades y destruir sus
estructuras sociales.
Al igual que ocurre con otros tipos de violencia, los conflictos han venido asociándose
también a diversos problemas de salud, como depresión y ansiedad, conductas suicidas,
abuso del alcohol y trastornos por estrés postraumático. Además, los conflictos violentos
destruyen las infraestructuras, desbaratan servicios vitales, como la asistencia médica, y
repercuten seriamente en el comercio y en la producción y distribución de alimentos. Los
lactantes y los refugiados se cuentan entre los grupos mas vulnerables a las enfermedades
y a la muerte en tiempos de conflicto. En ambos grupos, puede darse un aumento
espectacular de las tasas de morbilidad y mortalidad. Entre los factores que entrañan un
riesgo de que estallen conflictos violentos figuran: la ausencia de procesos democráticos y
la desigualdad en el acceso al poder; las desigualdades sociales, caracterizadas por
grandes diferencias en la distribución y el acceso a los recursos; el control de los recursos
naturales valiosos por parte de un solo grupo; los rápidos cambios demográficos que
desbordan la capacidad del Estado para ofrecer servicios esenciales y oportunidades de
trabajo. Algunos aspectos de la globalización también parecen contribuir a que surjan
conflictos. Aunque quizás ninguno de estos factores baste por sí solo para desencadenar
un conflicto, la combinación de ellos puede crear las condiciones para que brote la
violencia.
IV. La Violencia en América Latina
Por regiones, América Latina presenta la tasa de homicidios más elevada entre jóvenes de
10 a 29 años de edad: 36,5 por 100.000. Entre los lugares de donde se dispone de datos,
algunas de las tasas más elevadas se registran en Colombia, El Salvador, y Puerto Rico (5).
Comprender esta realidad implica pasearse por diversos aspectos y dimensiones del
problema y de las transformaciones que en la situación social se han venido dando en
América Latina.
Un rasgo muy significativo de la nueva violencia urbana es que ocurre primordialmente
entre los pobres de las grandes ciudades. La clase media y los sectores adinerados ven a
los pobres como una amenaza, y se sienten a sí mismos como las víctimas de las
agresiones y delitos. Pero esto es sólo parcialmente cierto. Por supuesto que la clase
media sufre la delincuencia; sin embargo, quienes verdaderamente padecen la violencia, y
en particular la violencia más intensa o letal, son los pobres mismos, víctimas y victimarios
en este proceso (14). Como afirman estos autores, es una violencia de pobres contra
pobres.
Según Briceño-León, (12) es el empobrecimiento y la desigualdad, y no la pobreza, lo que
origina la violencia urbana que estamos presenciando. Es el empobrecimiento lo que hizo
que para 1998 en trece de dieciocho países de la región el salario mínimo fuera inferior al
de 1980, y que el número total de pobres superase los 220 millones de personas (15).
Otros factores que contribuyen a la génesis de la violencia son: la exclusión laboral y
escolar; el 24% de la población de América Latina y el Caribe, es decir, uno de cada cuatro
latinoamericanos, vive con menos de un dólar por día. Y en algunos países, como
Guatemala, más de la mitad de la población se encuentra en esa situación (16). Esto
genera un problema de creciente exclusión entre la población, pero dicha exclusión se
observa más claramente en el trabajo y en la educación.
Además, lo que tiene de singular la violencia de América Latina, como también de Estados
Unidos de América y del mundo contemporáneo, no es la existencia de más delitos ni de
mayores conflictos interpersonales, sino la letalidad de los casos de violencia aludidos. Es
decir, no se trata de que la gente pelee más, sino que se mata más. Y la letalidad está
intrínsecamente relacionada con la posesión de armas de fuego con las cuales es posible
asesinar mucho más fácilmente que las armas blancas (17). Según cifras de la Organización
Mundial de la Salud, el 63% de los homicidios que ocurren en el mundo son ocasionados
por armas de fuego, pero esta cifra es muy superior en América Latina, donde supera el
80%, y en algunos países como Venezuela es mayor del 90% (13,18).
El incremento de las tasas de homicidios y los delitos contra la propiedad han creado una
sensación de temor generalizada entre la población urbana de América Latina. Si hay algo
común entre los habitantes de las distintas metrópolis es la sensación de miedo a ser
víctima de la violencia. El estudio Latino barómetro mostró que en promedio el 30% de las
familias de la región había sufrido un robo o un asalto en los doce meses anteriores a la
encuesta, es decir, una de cada tres familias.
Esta sensación de miedo tiene un impacto económico muy grande en la sociedad, y
agiganta los ya importantes daños que la misma violencia y el delito tienen sobre el
patrimonio de las sociedades. A los ya relevantes costos directos que sufren por pérdidas
en la salud de la población y por pérdidas materiales, es necesario sumar los gastos que
tienen que hacer las familias y las empresas para protegerse y los costos indirectos como
resultado de la inhibición de la actividad económica, por las personas que no salen a
comprar o que no trabajan horas extras.
V. La violencia en Venezuela
La creciente violencia en Venezuela ha hecho que ésta se convierta en un tema de primera
importancia. Seguidamente resumimos las características de la violencia en Venezuela, en
particular a partir de 1989, año en que el problema se vuelve más evidente (19).
Briceño-León (19) distingue cinco rasgos fundamentales en la violencia actual en
Venezuela: es reciente, es urbana, es de los jóvenes, es de los hombres y es de los pobres.
Particularmente en el caso de Venezuela, es resaltante que en la medida en que la
situación jurídica y política se ha ido agravando con la consecuente pérdida de las
instituciones, la impunidad se ha incrementado y la conducta delictiva ha ido en aumento
en las proporciones antes descritas.
Para finales del año 2003, el desempleo alcanzó cifras cercanas al 20% de la población
activa, la economía informal superó el 50% y la situación de pobreza abarcó al 80% de los
habitantes de Venezuela. Estos indicadores permiten suponer que los altos índices de
criminalidad se puedan explicar en parte por la teoría de la subcultura de la pobreza.
La población venezolana presenta un alto índice de estrés psicosocial como consecuencia
de la inestabilidad laboral, las malas condiciones de vivienda, la ausencia y escasez de
servicios médicos, así como por la carencia de los medios económicos que le permitan al
menos cubrir la alimentación mínima requerida para el desarrollo de los niños y jóvenes.
Para el venezolano la incertidumbre y la inestabilidad se han convertido en lo único
constante en los últimos años. Por otra parte, existe también una desvalorización y
desconfianza en torno a las instituciones. Esto último, si bien era un rasgo común en la
última década, en los últimos cinco años se ha incrementado notablemente (20,21,22)
Esta situación ha conducido a la mayoría de la población a una situación que podría
describirse como "anarquía inercial" cuya característica esencial es un generalizado
incumplimiento de las normas básicas de convivencia ciudadana. (23)
El individuo que se desarrolla en las condiciones sociales arriba mencionadas, donde los
valores y las normas están gravemente amenazadas, carecerían de autocontrol. La
impunidad de alguna manera contribuye a la desinhibición de las conductas criminales y
las ganancias a corto plazo derivadas de estos comportamientos reforzarían e
incrementarían la probabilidad de que los individuos imiten estas conductas agresivas, en
tanto conocen el provecho que pueden obtener.
Cabe considerar el punto de vista planteado por los autores Montero y Padilla (24) sobre
este tipo de condiciones socio-culturales: "En estas graves perturbaciones de la
convivencia humana, en esta renuncia a toda esperanza de encontrar algo bueno en
función de lo cual modelar y contener la irrestricta vitalidad juvenil, los actos violentos y a
veces crueles se disparan solos, como automáticos, negados a la reflexión y ni siquiera
necesitados a la más mínima justificación ante sus víctimas o ante los espectadores
atónitos".
En medio de estas condiciones, se observa también un incremento en los últimos cinco
años de los delitos violentos (homicidios) cometidos por organismos policiales de
jurisdicción municipal, estadal o nacional. Grupos de exterminio han sido denunciados en
más de la mitad de las entidades federales de Venezuela.
Este ambiente generalizado de impunidad se convierte en escenario perfecto para el
incremento de otro tipo de actos delictivos cuya incidencia era mucho menor en años
anteriores. Actos delictivos caracterizados por la violencia instrumental, la violencia
aplicada como medio para un fin ulterior. Este es el caso de los secuestros. Un hecho
delictivo fundamentalmente vinculado en siglo pasado a los estados fronterizos como
Apure, Zulia y Táchira, se ha visto incrementado en muchos otros estados de Venezuela y
en su modalidad "express".
Se calcula que para el cierre de 2004, mas de 14.000 venezolanos perdieron la vida por los
diversos tipos de violencia: una proveniente de la delincuencia común, y otra del crimen
organizado: robos de gandolas, secuestros, sicariatos. A estas dos formas de violencia se
suma la violencia política, el enfrentamiento con las policías, el desarme y la des
institucionalización de la policía que vivimos en los últimos años, lo cual ha ido generando
un quiebre mayor de las instituciones y estamos regresando al proceso de militarización,
todo lo contrario a lo que requiere la seguridad ciudadana. La delincuencia que teníamos
previamente y que era un problema importante, se nos empieza a juntar con la violencia
política (25). Los efectos multiplicadores sociales como la transmisión inter generacional
de la violencia, la erosión del capital social, una calidad de vida reducida y una menor
participación en los procesos democráticos son componentes agregados en el momento
actual (26).
VI. Evolución de la violencia en Venezuela
De acuerdo a Roberto Briceño León:
En los años 80 del siglo pasado, Venezuela tenía una tasa de homicidios baja y estable:
cerca de 8 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esa tasa se corresponde con la media
mundial de homicidios identificada por la OMS para el año 2000 (8,8 por 100.000
habitantes). (5)
Esta situación cambió en 1989, con motivo del “caracazo”, en una sola semana hubo 500
muertes violentas en Caracas. La tasa de homicidios se elevó a 13 por 100.000 habitantes.
La década de los años 90 se inició con 2.447 homicidos, para una tasa similar de 13 por
100.000 habitantes. Se mantuvo así hasta 1992, cuando con los dos intentos de golpe de
Estado hubo un incremento en el número y tasa de homicidios (3.366 homicidios, 16 por
100.000 habitantes).
Los dos golpes de estado fallidos, aunque no fueron particularmente cruentos, generaron
crisis institucionales que produjeron mas violencia. En 1994 la tasa de homicidios ascendió
hasta 22 por cada 100.000 habitantes con 4.733 homicidios. Aún para los años 90
Venezuela estaba entre los países latinoamericanos de violencia media-alta (entre 16 por
100.000 y 30 por 100.000 habitantes), en condiciones similares a México y Brasil y
menores que Colombia y El Salvador.
Entre 1994 y 1998 la tasa de homicidios se mantuvo estable y aún disminuyó en los años
1997 a 19 por cada 100.000 habitantes y en 1998 a 20 por cada 100.000 habitantes. En
1998 ocurrieron 4.550 homicidios. En ese período hubo mejoría de la estabilidad política y
refuerzo de la institucionalidad.
El 1999 se inició un incremento importante en los homicidios (5.968 y una tasa de 25 por
100.000 habitantes). El ascenso fue progresivo y en 2003 se prendieron las alarmas pues
hubo 11.342 víctimas y la tasa ascendió a 44 por 100.000 habitantes (se duplicó en 5
años). Las cifras del año 2004 no se hicieron públicas en enero de 2005 y los datos sobre
homicidios que estaban en los portales oficiales fueron retirados. Sin embargo, las cifras
oficiales de los años 2004 y 2005 parece haber disminuido la tasa de homicidios a 37 por
100.000 habitantes.
Nuevamente, en 2006 el número de homicidios ascendió a 12.257 y la tasa a 45 por
100.000 habitantes. En 2007, se elevó a 13.156 homicidios y una tasa de 49 por 100.000
habitantes. Este es un comportamiento único entre los países de América Latina. En 2008
el registro fue de 14.600 homicidios.
En el primer trimestre de 2009 el número de homicidios en Venezuela fue de 4.659,
mientras que en 2008 fue de 3.552. En el mismo período, en Caracas fue de 844 contra
654. De mantenerse esta tendencia al cierre de 2009 alcanzaríamos la cifra de 19.436
homicidios.
Dos argumentos se han utilizado para explicar esta situación: la pobreza por un lado y la
pérdida de institucionalidad por otra. Los que apoyan la primera invocan que la violencia y
el crimen se originan en la pobreza, la exclusión y el capitalismo. Pero el gobierno ha
estado combatiendo la pobreza, la exclusión y el capitalismo. Entonces, ¿ porqué han
aumentado la violencia y los homicidios?
Por otra parte, los que piensan que se ha destruido la institucionalidad en Venezuela, se
ha quebrado el pacto social y la convivencia regulada por normas.
Si comparamos con lo sucedido entre 1994-1998 hasta el año 2008, en Brasil y México con
lo ocurrido en Venezuela, estos dos primeros países redujeron sus tasas de homicidios,
mientras Venezuela la duplicó ampliamente. Si se compara con lo sucedido en Colombia
desde 1997 hasta 2007 con lo ocurrido en Venezuela, Colombia superaba 3 veces a
Venezuela en las tasas de homicidio. En 2005 las cifras fueron similares, mientras en
Colombia se redujo en Venezuela ascendió. En 2007 la tasa de homicidios en Venezuela
fue de 48 por 100.000 habitantes mientras que Colombia la redujo a 35 por 100.000
habitantes, 13 puntos menos. En el mismo período en Caracas pasamos de 83 por 100.000
habitantes a 130 por 100.000 habitantes, mientras que Santa Fé de Bogotá pasó de 58 por
100.000 habitantes a 18 por 100.000 habitantes.
fuente de los datos: Construcción del Observatorio Venezolano de Violencia y del Centro
para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de Venezuela sobre fuentes
oficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminológicas, Ministerio del
Poder Popular de Interior y Justicia y del Instituto Nacional de Estadísticas. Otras fuentes:
Reporte Mundial de Violencia. OMS, 2002.
VII. Violencia y Sistema Sanitario
En 1962, Héctor Abad Gómez, un profesor de Salud Pública, comenzó a usar métodos
epidemiológicos para estudiar la violencia en Colombia (27). En los Estados Unidos de
Norteamérica la violencia fue declarada un problema de salud pública en 1992 (28). Los
ministros de Salud de las Américas atribuyeron a la prevención de la violencia una
condición de prioridad de salud pública en 1993 en una resolución del Consejo Directivo
de la Organización Panamericana de la Salud (29) y la Asamblea Mundial de la Salud
adoptó una resolución similar en 1996 (30).
El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, actualmente consideran a la
violencia y la inseguridad como uno de los principales obstáculos para el desarrollo. En la
región de las Américas, 14,2 % del Producto Interno Bruto (PIB) o su equivalente, 168 mil
millones de dólares es la pérdida o transferencia como consecuencia de la violencia; 1,9 %
del PIB corresponde a pérdidas en capital humano, una cantidad equivalente al total de
los gastos de la región en educación primaria (18,26).
En términos sanitarios la violencia intencional es la primera causa de muerte o está entre
las primeras causas en varios países de la región, superando los 120.000 homicidios por
año. Se estima una pérdida de tres días por persona y por año a consecuencia de la
violencia. Los varones jóvenes, más pobres son los mas afectados. Adicionalmente 30 % a
60 % de todas las consultas de emergencia en los hospitales son debidas a la violencia
(31).
En el año 2002, la OMS publicó El Primer Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud (5),
documento que hemos citado varias veces, refleja un nuevo enfoque del problema de la
violencia, mediante el cual la salud pública desempeña un papel mas amplio y aglutinador
en la lucha contra la violencia, siguiendo cuatro etapas tradicionalmente aplicadas en
materia de salud pública:
· Definir y observar la magnitud del problema
· Identificar sus causas.
· Formular y poner a prueba modos de afrontarlo.
· Aplicar ampliamente las medidas de eficacia comprobada.
Las acciones preventivas de la violencia suponen actuar simultáneamente en varios
niveles y en múltiples sectores de la sociedad. Por ejemplo:
· Hacer frente a los factores de riesgo individuales y adoptar medidas encaminadas a
fomentar actitudes y comportamientos saludables en los niños y los jóvenes
durante su desarrollo y a modificar actitudes y comportamientos en los individuos
que ya se han vuelto violentos o corren riesgo de atentar contra sí mismos.
· Influir en las relaciones personales más cercanas y trabajar para crear entornos
familiares saludables, así como brindar ayuda profesional y apoyo a las familias
disfuncionales.
· Vigilar los lugares públicos, como las escuelas, los lugares de trabajo y los barrios y
tomar medidas destinadas a hacer frente a los problemas que pueden conducir a
la violencia, así como a concienciar a la población sobre la violencia, fomentar las
actuaciones comunitarias y asegurar la asistencia y el apoyo a las víctimas.
· Hacer frente a las desigualdades entre los sexos y a las actitudes y prácticas
culturales adversas.
· Prestar atención a los factores culturales, sociales y económicos más generales que
contribuyen a la violencia y tomar medidas para modificarlos, como las orientadas
a reducir las diferencias entre ricos y pobres y garantizar un acceso igualitario a los
bienes, los servicios y las oportunidades.
En el informe se describen las distintas estrategias de prevención que se han puesto en
práctica en los distintos niveles y se resumen las conclusiones referentes a su eficacia.
Actualmente, la violencia no está solo en las primeras páginas de los periódicos sino que
ocupa una posición principal en la agenda de muchos gobiernos.
El enfoque de salud pública, con su énfasis en datos confiables y mecanismos de
evaluación, podrá aportar información directa y práctica para la prevención de la violencia
y para que los niveles de decisión dispongan de la información que necesitan (26,32).
VIII. Violencia en los centros de salud
La violencia en el lugar de trabajo, sea física o psicológica, se ha convertido en un
problema mundial que atraviesa fronteras, los contextos de trabajo y los grupos
profesionales. La violencia en el lugar de trabajo ha sido por mucho tiempo “una cuestión
olvidada”, ha adquirido en los últimos años una enorme importancia y preocupación en
los países industrializados y en desarrollo (33). Le dedicaremos ahora nuestra atención.
La violencia laboral afecta la dignidad de millones de personas en todo el mundo. Es una
importante fuente de desigualdad, discriminación, estigmatización y conflicto en el
trabajo. Cada vez mas es un problema capital de derechos humanos. Al mismo tiempo, la
violencia en el lugar de trabajo aparece como una amenaza grave, y a veces letal contra la
eficiencia y el éxito de las organizaciones. La violencia causa perturbaciones inmediatas, y
a veces a largo plazo, de las relaciones entre las personas, de la organización del trabajo y
de todo el entorno laboral (33).
Si bien la violencia laboral afecta prácticamente todos los sectores y categorías de
trabajadores, el sector de la atención de salud corre un riesgo grave. La violencia en este
sector puede ser casi la cuarta parte del total de la violencia que tiene lugar en el trabajo
(34).
En los Estados Unidos, los trabajadores de la atención de salud se enfrentan a un riesgo 16
veces mayor de sufrir incidentes violentos que los trabajadores de otros servicios. En ese
país más de la mitad de las denuncias de agresión en el lugar de trabajo se produce en el
sector de la salud (35,36).
En el Reino Unido, casi el 40 por ciento del personal del Servicio Nacional de la Salud dijo
haber sufrido intimidaciones en 1998.
En Australia, el 67,2 por ciento de los profesionales de la salud fue objeto de violencia
física o psicológica en 2001.
La violencia generalizada en el trabajo contra el personal de la salud no se limita al mundo
industrializado. Más de la mitad de los agentes de salud de Bulgaria (el 75,8 por ciento),
Sudáfrica (el 61 por ciento) y Tailandia (el 54 por ciento), así como el 46,7 por ciento de los
trabajadores sanitarios de Brasil, sufrieron al menos un incidente de violencia física o
psicológica en 2001 (36).
Las investigaciones también ponen de relieve que la violencia psicológica en el lugar de
trabajo, que abarca los abusos verbales, la intimidación y el acoso moral, es más frecuente
que la violencia física, y que entre el 40 y el 70 por ciento de las víctimas muestran
síntomas de estrés considerables (37).
La violencia en el lugar de trabajo afecta a hombres y mujeres de todos los grupos
profesionales y entornos laborales del sector de la salud. Sin embargo, la mayor tasa de
incidencia de delitos corresponde al personal de ambulancias, las enfermeras y los
médicos. Los grandes hospitales de las zonas residenciales, densamente pobladas o con
un alto índice de criminalidad, así como los que se encuentran en lugares apartados, son
particularmente vulnerables (56).
Por la creciente presión de las reformas y tensión del trabajo, la inestabilidad social, el
deterioro de las relaciones interpersonales, la violencia laboral se extiende rápidamente
en el sector salud. Cada vez mas la violencia doméstica y la violencia callejera pasan a las
instituciones de salud. En conjunto puede afectar a la mitad de los trabajadores de salud
(35). Esta violencia de los funcionarios en el lugar de trabajo también puede generar en
ellos comportamientos violentos, extendiéndose hacia los usuarios de los servicios de
salud (37,38).
El origen de la violencia en el ámbito laboral según la OIT (39) deriva de una combinación
de causas relativas a las personas, al medio ambiente y a las condiciones de trabajo, así
como a las formas de interacción entre los propios trabajadores, y entre éstos y los
empleadores. Di Martino (40), estima que la violencia en el lugar de trabajo no obedece
únicamente a factores personales; afirma: "Nunca podremos prevenirla o ponerle freno, si
nos basamos sólo en esa premisa".
Según el CIE (41), la enfermería es el personal de salud más amenazado por la violencia en
el lugar de trabajo. Las víctimas más probables son el "estudiante" y el personal de
enfermería, así como las enfermeras supervisoras y el personal de ambulancias. Asimismo,
el CIE (41) plantea que el asalto con agresión física del personal de enfermería es
perpetrado casi exclusivamente por los pacientes. Sin embargo, hay casos de maltrato o
violencia perpetrados por familiares, otros miembros del personal sanitario, incluidas
enfermeras y médicos, así como personas ajenas al equipo de enfermería. La posibilidad
de que las enfermeras sufran episodios de violencia en el lugar de trabajo es tres veces
mayor que en otros grupos profesionales. El hecho de que las mujeres sean mayoría entre
los agentes de salud resalta la dimensión de género de este problema. (40)
También ha sido denunciado en el sector de la salud el hostigamiento sexual, una forma
específica de maltrato, siendo las enfermeras sus víctimas, lo que es avalado por
numerosos estudios, entre los que se destaca el de (42) sobre acoso sexual, quien señala
que el 69% de las enfermeras en el Reino Unido, el 48 % en Irlanda y el 76% en los Estados
Unidos, han sido víctimas de acoso sexual.
El CIE (43) señala que las trabajadoras del equipo de enfermería responden de distintas
maneras cuando ocurre un episodio de violencia, y que esta diferencia en su reacción
depende de: tipo de personalidad, mecanismos aprendidos (conscientes e inconscientes),
entorno físico, expectativas de la sociedad (culturales y profesionales), y señala que las
reacciones inmediatas a la violencia pueden variar de sumamente pasivas a sumamente
activas, a través de un continuo que va desde aceptar, evitar, defenderse verbalmente,
negociar, hasta defenderse físicamente.
Las enfermeras han aceptado maltratos y violencia como "parte del trabajo", actitud,
lamentablemente compartida a veces por el público general, y los líderes del sistema
judicial. Aun en 1986, un magistrado que presidía un caso en el que dos enfermeras
acusaban al paciente de haberlas asaltado, dictaminó que el "consentimiento a trabajar
aquí" (un hospital psiquiátrico), era equivalente al "consentimiento a ser asaltado" (41).
Los efectos del maltrato y la violencia son inquietantes y comprenden una amplia gama de
consecuencias derivadas de dichos actos, las que incluyen desde lesión física a
somatización, depresión, temor, estrés, pérdida autoestima, entre otros, siendo también
de gran importancia el que puedan comprometer la calidad de los cuidados prestados.
Las consecuencias negativas de esa violencia generalizada repercuten fuertemente en la
prestación de los servicios de atención de salud, y pueden dar lugar a deterioro del clima
laboral, de la eficiencia y la productividad, de la calidad de los cuidados dispensados y a
decisiones de los trabajadores de abandonar las profesiones de atención de salud. Esto, a
su vez, puede ser causa de que se reduzcan los servicios de salud disponibles para la
población en general, y aumenten los costos de la salud (35). Especialmente en los países
en desarrollo, la igualdad de acceso a la atención primaria de salud puede verse
amenazada si los trabajadores de salud, que ya son un recurso escaso, abandonan su
profesión por la amenaza de violencia.
Estimaciones de varios estudios fiables indican que el estrés y la violencia representan
posiblemente alrededor del 30 % de los costos totales de las enfermedades y accidentes.
Sobre la base de estas cifras, se ha sugerido que es estrés-violencia puede costar entre el
0,5 % y el 3,5 % del PIB cada año (45).
Este dato indica claramente que la violencia laboral es demasiado elevada y hay que
actuar urgentemente. Además en cada país se dispone de pruebas mas concretas que
deben usarse para hacer las personas mas conscientes de la importancia del problema de
la violencia en el trabajo y hacer de ella un objetivo prioritario de todas las personas que
trabajan o intervienen en el desarrollo del sector salud. Lamentablemente en nuestro país
no disponemos de datos sobre la violencia en el trabajo sanitario.
Con respecto a la violencia en el trabajo en el sector de salud, delante del expresivo
número de trabajadores acometidos por el referido fenómeno, en todo el mundo, la
Organización Internacional del Trabajo (OTI), la Organización Mundial de la Salud (OMS),
el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) e Internacional de Servicios Públicos (ISP),
establecieron un programa conjunto de directrices trazadas con el propósito de ayudar
estos profesionales a combatir el miedo, las agresiones, la humillación y los homicidios en
sus locales de trabajo (33).
Esta iniciativa se adoptó como respuesta al problema de la violencia en los hospitales y
otros centros de salud de los países en desarrollo y desarrollados, una vez que
investigaciones realizadas constataron que cerca de 25% de los accidentes violentos en el
trabajo ocurren en el sector salud y que más de 50% de los trabajadores del área ya
experimentó incidentes de esta naturaleza (33).
Evidencias comprueban que la mayor incidencia de los delitos de violencia corresponde a
los trabajadores de ambulancias que actúan en la atención pre hospitalaria, enfermeras y
médicos. Los grandes hospitales de zonas residenciales, densamente pobladas o con alto
índice de criminalidad, así como los que se localizan en lugares aislados son
particularmente vulnerables (35).
Las directrices trazadas por la OIT/CIE/ISP(33) tienen como finalidad ayudar a todos los
responsables por la seguridad de los locales de trabajo, gobiernos, empleadores,
trabajadores, sindicatos, entidades profesionales y público en general, enfocando como el
problema debe ser abordado en el sector salud, describir los tipos de intervenciones
posibles de que sean implementadas considerando las realidades locales, determinar,
evaluar y disminuir los riesgos por medio de medidas preventivas, así como reducir al
mínimo las repercusiones de la violencia y evitar que esta se repita. Así recomendamos la
todos la lectura del referido documento que puede ser visitado gratuitamente por la
dirección:
http://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/sector/papers/health/guidelines.pdf
Las directrices tienen como objetivo, servir de orientación general para abordar la
violencia en el trabajo en el sector salud. No son órdenes de cumplimiento obligatorio sino
instrumento básico de referencia para estimular el desarrollo autónomo de otros
instrumentos similares, específicamente orientados y adaptados a diferentes culturas
situaciones y necesidades.
Los sectores de actuación contemplados en las directrices son:
1. Prevención de la violencia en el lugar de trabajo.
2. Tratar la violencia en el lugar de trabajo.
3. Gestión y mitigación de las consecuencias de la violencia en el lugar de trabajo.
4. Cuidado y apoyo a los trabajadores afectados por la violencia en el lugar de trabajo.
5. Sostenibilidad de las iniciativas emprendidas.
Otras organizaciones (36-45) preocupadas por el problema de la violencia en los sitios de
trabajo y en especial en los ambientes sanitarios, como el Consejo Internacional de
Enfermeras (CIE) y el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional de los Estados
Unidos (NIOSH) junto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC), han producido documentos: “Directrices para hacer frente a la violencia en el lugar
de trabajo” (46) y “Violencia. Peligros ocupacionales en los hospitales” (47) cuyo
propósito es aumentar la conciencia del trabajador y del empleador acerca de los factores
de riesgo para la violencia en los hospitales. Asimismo pretenden proveer estrategias para
reducir la exposición a estos factores.
IX. Respuestas Institucionales
ANTE LA INSEGURIDAD DE LOS PROFESIONALES DE LA SALUD EN LOS
ESTABLECIMIENTOS HOSPITALARIOS
La Dra Olga Machado de Castillo nos orienta:
¿Qué respuestas pueden ofrecer los Gremios de la Salud ante la violencia a que son
sometidos los trabajadores de la salud en el ejercicio profesional y actividades conexas?
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es la fuente de garantías a los
derechos fundamentales, por ejemplo:
El Artículo 43. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de
muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se
encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su
autoridad en cualquier otra forma.
Por otra parte, el Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del
Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y
desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el
acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así
como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con
las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.
Y el Artículo 96. Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del privado
tienen derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenciones colectivas
de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la ley. El Estado garantizará su
desarrollo y establecerá lo conducente para favorecer las relaciones colectivas y la
solución de los conflictos laborales. Las convenciones colectivas amparan a todos los
trabajadores y trabajadoras activos y activas al momento de su suscripción y a quienes
ingresen con posterioridad.
Ahora bien, las situaciones de las cuales han sido víctimas los profesionales de la salud
son, entre otras, amenazas al derecho a la vida y a la salud, como también en diverso
grado a otros derechos, por ejemplo, al trabajo digno, a la libertad de asociación sindical o
gremial y a la libertad de opinión.
Diversas obligaciones contemplados en la Ley Orgánica del Trabajo, en la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente en el Trabajo (LOPCYMAT), en la Ley del
Ejercicio de la Medicina, en el Código de Deontología Médica, relativas a las condiciones
exigidas para el ejercicio de la medicina institucional son incumplidas en forma grave y
reiteradamente violadas por las autoridades de los centros hospitalarios.
Numerosos ejemplos han puesto en evidencia graves carencias en las condiciones y
ambientes de trabajo cuya responsabilidad de provisión recae directamente sobre los
directores de los hospitales públicos y sus superiores, que no han cumplido con la
obligación moral y legal que tienen de garantizarlas al público y al personal de salud.
Algunas de las principales condiciones incumplidas y violaciones de derecho son:
· Dotación de insumos, medicamentos y equipos necesarios para garantizar la
calidad de los actos profesionales
· Infraestructura deteriorada
· Seguridad e higiene en los ambientes de trabajo
· Déficit de personal
· Trato público humillante, descalificación y violencia verbal
· Desconocimiento de los derechos laborales
· Violación de la libertad sindical o gremial
· Falta de reconocimiento de las instituciones gremiales y de sus directivos.
· Intento de debilitar las organizaciones gremiales mediante diversas estrategias.
· Negativa al diálogo social tripartito y de discusión de contratos y convenciones
colectivas de trabajo.
· Discriminación de profesionales por razones político-ideológicas y criminalización
de la denuncia justificada de las precarias condiciones de trabajo.
· Persecución y amedrentamiento de los trabajadores que realizan legítimas
protestas.
· Violación e incumplimiento de Convenios Internacionales sobre el derecho a la
Salud y al Trabajo.
Esta situación se ha agravado por la incapacidad, la falta de independencia, voluntad e
iniciativa de los órganos del Estado, encargados de velar para que se cumplan
efectivamente los derechos a la salud, al trabajo digno, a las libertades individuales de los
trabajadores de la salud en los establecimientos públicos de atención médica.
Propuestas
Se requiere:
· Unir esfuerzos entre los diversos profesionales y trabajadores de la salud.
· Realizar denuncias cada vez que sea necesario.
· Hacer seguimiento a los acuerdos inter gremiales de lucha por condiciones dignas
de trabajo.
· Llevar a cabo alianzas y actividades permanentes con las comunidades.
· Llevar la denuncia, no sólo a instancias nacionales sino, internacionales mediante
los canales de agrupaciones y federaciones internacionales de profesionales y
trabajadores de la salud.
X. Algunos testimonios
13 de mayo de 2009
Ciudad indefensa
"En el hospital de Lídice los médicos somos un blanco fácil"
Galenos amenazan con renunciar en masa si continúa la inseguridad
Los médicos del Hospital Dr. Jesús Yerena, reunidos en asamblea general, decidieron
hacer responsable al ministro de Salud, Jesús Mantilla, por cualquier agresión que puedan
sufrir debido al alto grado de inseguridad con que deben enfrentar cuando trabajan.
Los galenos también exigieron la presencia permanente de un puesto de la Guardia
Nacional en el referido centro asistencial pues consideran insuficiente la custodia de sólo
dos agentes de la Policía Metropolitana. El pasado fin de semana cerca de cuarenta
familiares y amigos de un motorizado que fue atendido en el centro, intentaron linchar al
médico, al responsabilizarlo por su deceso.
El vigilante que custodia la entrada principal corrió a alertar al médico cuando observó
que entraron cinco hombres armados. Los colegas del profesional de la medicina optaron
por ocultarlo durante doce horas en una habitación oscura y bajo llave.
Llegaron a bordo de unas diez motocicletas. Con pistola en mano recorrieron todos los
pisos del centro asistencial mientras preguntaban por el cirujano residente mientras sus
colegas guardaban silencio.
Otros, para protegerlo aseguraban que ya se había marchado. Numerosas mujeres
esperaban en la entrada del hospital al tiempo en que vociferaban amenazas según las
cuales iban a "ajustarles las cuentas". A los médicos del área de emergencia también los
amenazaron.
Los sujetos se retiraron a las 6:00 p.m. al concluir los trámites para remitir el cadáver a la
morgue de Bello Monte.
Desde entonces sus colegas decidieron suspender las cirugías y las consultas para
presionar a las autoridades.
"Cada vez que llega un grupo armado al hospital los primeros en salir corriendo son los
policías, nunca detienen a nadie ni le decomisan las armas", dijo el doctor Wilmer Santana
quien agregó que los agentes de la PM suelen estar presentes unos días y después se
marchan.
"Esto si es el propio Barrio Adentro. Somos un blanco fácil. Estamos en lo alto de un gran
barrio rodeados de muchos problemas y agresiones". Explicó que trabajar allí implica
mucha incertidumbre e incluso ellos tienen algunas calles prohibidas debido a la gran
cantidad de asaltos que se reportan.
"Cuando salimos tenemos que esquivar algunos callejones y cometer infracciones de
tránsito para evitar que nos roben. A veces los delincuentes llegan aquí armados para
rescatar a uno de ellos y hasta para rematar a sus contrarios. Han ocurrido tiros en la
emergencia. Esto es un desastre", dijo el doctor Santana.
Manuel Parra, presidente de la Sociedad Médica, señaló que durante la asamblea de
médicos se consideró la posibilidad de una renuncia masiva de médicos debido a los altos
índices de inseguridad.
"Eso sería el último recurso. Primero hay que agotar hasta el último cartucho para lograr
que nos protejan", aclaró.
Supuestamente, el médico amenazado acudió ayer a la Fiscalía a denunciar el caso.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
Mantilla: Situación en hospital de Lídice es normal
Domingo 17 de mayo de 2009
2:15 PM | Ante los acontecimientos que se registraron en la madrugada en el hospital
Jesús Yerena de Lídice,el ministro del Poder Popular para la Salud, Jesús Mantilla,aseguró
que la situación está bajo control
En declaraciones ofrecidas desde la plaza Bolívar en la ciudad de Caracas, el titular de
Salud indicó que luego de los hechos se presentaron unidades policiales para garantizar la
seguridad y posteriormente un equipo del ministerio que dirige, encabezado por el
mismo, sostuvo una reunión con los miembros de la comunidad y los médicos que laboran
en el centro asistencial.
"La reunión realizada en horas de la mañana de este domingo, se desarrolló en un
ambiente de cordialidad donde los vecinos organizados expresaron su voluntad de
fiscalizar personalmente el funcionamiento del hospital, al igual que los médicos asistieron
y brindaron su voluntad de resarcir los posibles daños que causaron al abandonar el
centro de salud", señaló.
Mantilla precisó que en la actualidad se encuentran presentes en las instalaciones del
hospital un grupo de 25 efectivos policiales custodiando al personal del centro asistencial
y los pacientes que allí se encuentran junto a sus familiares.
El ministro sostuvo que estas acciones presentadas en el centro asistencial la madrugada
de este sábado donde se registró un enfrentamiento entre una banda de delincuentes y
un grupo de efectivos policiales, son parte de la deformación y desvalorización de la
sociedad producto de las políticas gubernamentales de la cuarta República.
Mantilla aseguró que esta situación de violencia dentro de los centros asistenciales se ha
ido superando en colaboración con las comunidades donde se encuentran emplazados los
hospitales y la coordinación que se ha construido entre la comunidad, el ministerio de
Salud y representantes de los cuerpos de seguridad.
"Hechos de este tipo han sido superados en hospitales como el de los Magallanes de Catia
por la coordinación entre la comunidad el ministerio de Salud y los cuerpos de seguridad y
lo mismo haremos con el hospital de Lídice", destacó.
Por último, el ministro criticó la actuación de los medios de comunicación y señaló que
"han hecho un esfuerzo importante para generar un clima de incertidumbre, pero no lo
lograron porque nosotros responderemos ante cualquier situación".
http://www.cadenaglobal.com/Noticias/default.asp?Not=215283
Las insólitas declaraciones del ministro Mantilla están elaboradas sobre la lógica de que
las víctimas del ataque al hospital por bandas armadas son los culpables de lo sucedido
¿Cómo se atreve a afirmar que los médicos y otro personal de salud, son los que deben
resarcir los posibles daños al abandonar el Hospital?, cuando estos actuaron por causas
justificadas de orden mayor (preservar su vida) como les estipula el Código de Deontología
Médica. Sin dudas, en su criterio también hubieran sido los culpables de haber sido
asesinados. Sabe Dios que pena postmortem hubiera sido aplicada por este Catón
revolucionario cuya sensatez está extraviada.
Lo menos que se merece es solicitarle, una vez mas, la renuncia al cargo!
Complemento mi nota de protesta anterior con esta única explicación de las declaraciones
del ministro: es una clara evasión de la responsabilidad moral y legal que tiene de
garantizar las condiciones de seguridad para todos los trabajadores de los hospitales
públicos en su condición de patrono. La LOPCYMAT lo obliga. Que mejor forma de
evadirse, que responsabilizar a los médicos. Una de esas típicas huidas hacia adelante,
mediante la cual ataca para no tener que defenderse. José Félix Oletta López
Ante los constantes hechos de agresión a los galenos Federación Médica exige seguridad
para profesionales de la salud en hospitales
NAIBEL AULAR PUERTA
Durante el día de ayer se llevó a cabo en la sede de la Federación Médica Venezolana
-FMV-, en Las Mercedes, el foro "Inseguridad de los profesionales de la salud en los
establecimientos hospitalarios. Un diálogo necesario", evento al que asistieron un
importante número de galenos de los distintos hospitales de Caracas y Área
Metropolitana.
Douglas León Natera, presidente de la FMV, expresó con preocupación que los Derechos
Humanos de los médicos están siendo violentados, lo que ha generado que un número
importante abandone la profesión o se vaya del país.
"Esto desafortunadamente se genera desde el propio discurso violento del presidente
venezolano, que al médico venezolano le lanza cualquier epíteto", dijo a los medios
presentes. "Por eso, cualquier paciente o cualquier familiar se siente autorizado a dirigirse
violentamente", apuntó.
Dijo además que se sumarán a la marcha que se llevará a cabo el día de hoy organizada
por los médicos del Hospital Vargas y que los acompañarán durante todo el recorrido.
Manifestó que es necesario que se establezca de una vez por todas el diálogo entre todos
los sectores involucrados en la materia, a fin de combatir la situación de inseguridad
intrahospitalaria que ha traído como consecuencia la amenaza a la vida de los
profesionales de salud y hasta la muerte de algunos.
Hizo un llamado a la solución inmediata, "no solamente a la violencia hospitalaria sino a la
violencia de la calle, a la violencia general en contra de todos los venezolano y eso es lo
que estamos tratando de dilucidar en el Foro de la Violencia Hospitalaria".
El presidente de la FMV expresó que "los directores de los hospitales en vez de ocuparse
en salvaguardar la infraestructura y la propia institución, se ocupa del ornamento, de una
construcción adicional, de una estética que no van en relación a la protección de la salud y
la vida de los pacientes que acuden a los hospitales".
Denunció que las instituciones del Estado, niegan la información de la cantidad de
personas que fallecen y las estadísticas epidemiológicas del país. El propio Ministerio en
vez de darle información a la prensa y al público que se daba semanalmente hasta el año
2001, a partir del año 2004 no llega.
Igual pasa con la información epidemiológica que no las tienen cerrada, no hay forma.
Señaló que los investigadores del área de salud obtienen las cifras de fallecidos por
inseguridad o por diversas enfermedades, "a través de la morgue de Bello Monte o de las
morgues que están en las diferentes regiones del país".
Reportó que los hechos violentos en varios hospitales ha repuntado, como en el Pablo
Acosta Ortiz, de San Fernando de Apure, donde se formó una balacera la semana pasada a
la entrada del hospital. También culpó a algunos directores de hospitales que reciben
dinero del Gobierno que invierten más en obras estéticas en vez de invertir en la salud de
los pacientes.
SE HA CUMPLIDO
Por su parte, el Dr. Manuel Parra, del Hospital de Lídice, manifestó que los acuerdos
adquiridos con el MPPIJ, sobre el envío de efectivos de la GN y la policía al centro de salud
caraqueño, se ha venido llevando con total normalidad durante los quince días
consecutivos después del compromiso.
Esta situación ha mejorado notablemente el desenvolvimiento del personal, quienes
sienten que con la presencia policial hay más seguridad en la zona. Asimismo, los
familiares de los pacientes agradecen la medida, sin embargo, lamenta Parra que la
solución haya llegado después de presentarse tensas situaciones en el hospital.
MIRANDA ES UN CAOS
Asimismo, el galeno Manuel Piñeiro, presidente del Colegio de Médicos del estado
Miranda, manifestó su preocupación ante no sólo la inseguridad sino la precariedad con la
que trabajan los médicos en la entidad central, sobre todo, por la especie de expropiación
de los centros de salud por parte de la Gobernación.
Denunció que el mal estado de los hospitales impide el desenvolvimiento normal de los
profesionales y que existen hospitales que tienen más de cinco años esperando la
remodelación de las áreas de emergencia.
LA MUERTE COMO COBRO
Juan Correa, presidente de la Sociedad Médica del Hospital Domingo Luciani, manifestó
que en distintas ocasiones familiares o acompañantes de pacientes han ingresado a las
instalaciones y en medio de las tensiones han atentado contra la propia vida de los
médicos.
En uno de los casos más delicado, personas desconocidas, propinaron más de 30 disparos
contra el vehículo de uno de los galenos, impactando dos de ellos en la humanidad del
mismo, sin quitarle la vida, pero dejándole severas secuelas. www.2001.com.ve
XI. Colofón
“La violencia medra cuando no existe democracia, respeto por los derechos humanos ni
una buen gobierno. Hablamos a menudo de cómo puede una «cultura de violencia»
enraizarse. Es muy cierto. Como sudafricano que ha vivido en el apartheid y vive ahora el
periodo posterior, lo he visto y lo he experimentado. Es también cierto que los
comportamientos violentos están más difundidos y generalizados en las sociedades en las
que las autoridades respaldan el uso de la violencia con sus propias actuaciones. En
muchas sociedades, la violencia prevalece en tal medida que desbarata las esperanzas de
desarrollo económico y social. No podemos permitir que esta situación se mantenga”.
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, Premio Nobel de la Paz en 2001
XII. Anexo
Instructivo de prevención de violencia en el trabajo
Hospitales y otros centros de salud
Instrucciones para casos de Emergencia por Violencia en el lugar de Trabajo
¿Qué es la Violencia en el Trabajo?
El NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health), define la violencia en el
lugar de trabajo como los actos violentos (incluyendo las agresiones físicas y las amenazas
de agresión), dirigidos a las personas que trabajan o están de turno. La violencia en el
lugar de trabajo abarca desde el lenguaje ofensivo o amenazador hasta el homicidio
(47,48,49).
Ejemplos de violencia
Amenazas: Las expresiones del propósito de hacer daño, incluyendo las amenazas
verbales, el lenguaje corporal amenazador, y las amenazas escritas.
Agresiones físicas: Los ataques que van desde golpear hasta la violación, el homicidio, y el
uso de armas de ataque como las armas de fuego, las bombas o los cuchillos.
Atracos: Las amenazas de acometimiento grave, generalmente hechas sorpresivamente y
con el propósito de robar.
Categorías de Violencia
De acuerdo con el “Informe a la Nación sobre Violencia en el sitio de Trabajo”, preparado
por la Universidad de Iowa en 2001 (50) se reconocen las siguientes categorías:
Tipo I Intento criminal perpetrado por personas sin vinculación con la institución o sus
empleados. 85 % de los homicidios en el sitio de trabajo corresponden a este tipo.
Tipo II Realizado por Usuarios o Clientes del establecimiento. La persona se hace
violenta mientras es atendido en el servicio de la institución. Es quizás la categoría de
violencia mas común en los servicios de asistencia de salud.
Tipo III El agresor es un empleado o ex empleado que ataca o amenaza a otro empleado
en el lugar de trabajo. Representa el 7 % de los homicidios en el sitio de trabajo.
Tipo IV El agresor no tiene vinculación con la institución pero tiene una relación
personal con la víctima. Equivale a una forma de violencia doméstica que ocurre en el sitio
de trabajo.
Estas categorías pueden resultar muy útiles para elaborar estrategias de prevención de
violencia en el lugar de trabajo, ya que cada tipo de violencia requiere un abordaje
particular y ciertos tipos de establecimiento tienen una mayor incidencia de algunos tipos
de violencia, en nuestro sitio de trabajo los Tipos I y II.
¿Cuáles son los factores de riesgo que promueven la violencia?
Los factores de riesgo que promueven la violencia varían entre los establecimientos de
salud y dependen de la ubicación, el tamaño, y el tipo de asistencia médica. Los factores
comunes de riesgo que promueven la violencia incluyen (51,52,53):
* El trabajar directamente con las personas volubles, especialmente si están bajo la
influencia de drogas o alcohol o tienen una
historia de violencia o ciertos diagnósticos sicóticos.
* El trabajar con personal insuficiente, especialmente durante las horas de comer y de
visita
* El traslado de pacientes.
* Esperas largas por el servicio.
* Salas de espera abarrotadas e incómodas.
* El trabajar solo.
* Mal diseño ambiental.
* Seguridad inadecuada.
* Falta de capacitación del personal y de policías para impedir y controlar las crisis con
los pacientes potencialmente volubles.
* Abuso de drogas y alcohol.
* Acceso a las armas de fuego.
* Movimiento ilimitado del público.
* Pasillos, salas, estacionamientos, y otras áreas poco alumbrados.
¿Quién está en riesgo?
Aunque cualquier persona que trabaja en un establecimiento de salud podría llegar a ser
una víctima de la violencia, los enfermeros y las personas que tienen contacto más directo
con los pacientes están en mayor riesgo. Otros miembros del personal que están en un
mayor riesgo de violencia son los encargados de la respuesta inmediata durante
emergencias, vigilantes y porteros, los oficiales de seguridad del hospital y todos los que
proveen asistencia médica.
¿Dónde podría ocurrir la violencia?
La violencia podría ocurrir en cualquier lugar del establecimiento, pero es más frecuente
en los siguientes lugares:
* Salas siquiátricas
* Salas de urgencia
* Salas de espera
* Servicios de geriatría
* Sitios de entrada y salida
¿Cuáles son los efectos de la violencia?
Los efectos de la violencia pueden variar de intensidad e incluyen:
* Heridas físicas de poca gravedad.
* Heridas físicas graves.
* Invalidez física temporal o permanente.
* Trauma psicológico.
* Muerte.
La violencia también podría tener consecuencias negativas en la organización como moral
baja de los trabajadores, un mayor estrés, cambios constantes de empleados, pérdida de
confianza hacia la dirección y los colegas, y un ambiente de trabajo hostil.
Esté pendiente de cualquier indicio que pudiera estar asociado con un ataque inminente:
* Ira y frustración expresadas verbalmente.
* Lenguaje corporal como los gestos amenazadores.
* Señales de uso de drogas o alcohol.
* Presencia de un arma.
Mantenga una conducta que ayude a eliminar la ira:
* Adopte una actitud tranquila y bondadosa.
* No responda a las amenazas con amenazas.
* No dé órdenes.
* Reconozca los sentimientos de la persona (por ejemplo, "Sé que usted está muy
molesto").
* Evite cualquier conducta que pudiera interpretarse como agresiva (por ejemplo,
moviéndose rápidamente, acercándose demasiado, tocando, o hablando en voz alta).
* No tutee a la persona, trátela “de usted”, ofrézcale su ayuda.
Esté alerta:
* Cuando entre a un lugar o empiece a tratar con un paciente o visitante evalúe la
posibilidad de que se pueda presentar un
acto de agresión.
* Esté atento durante el encuentro.
* No se quede solo o sola con una persona que pudiera tornarse violenta.
* Siempre mantenga un camino abierto para salir; no permita que la persona que pueda
tornarse violenta se ponga entre usted
y la puerta.
Tome estos pasos si no puede resolver la situación rápidamente:
* Aléjese de la situación.
* Llame y pida ayuda a un guardia de seguridad.
* Reporte cualquier incidente violento a las autoridades del hospital.
Cómo manejar los efectos de la violencia
La violencia puede ocurrir en el lugar de trabajo aun a pesar de las medidas preventivas.
Por eso, los directivos deben estar preparados para atender las consecuencias de la
violencia. Específicamente deben proveer un ambiente que promueva la comunicación
abierta y desarrollar trámites escritos para reportar y reaccionar a la violencia. También
los directivos deben ofrecer y alentar la participación del personal en orientación
psicopedagógica siempre que un trabajador sea amenazado o agredido.
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trabajadores
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