miércoles, 20 de junio de 2012

¿Cuál será entonces nuestro Plan B? Desmontar la trampa ante el mundo y hablar claro...

Excelente artículo, inspirador, alegre, optimista y sobretodo precavido, más vale pensar mal y estar preparado que pecar de incauto.... La perversión y la maldad no pueden llevar al país a ningún rumbo de bienestar. El presidente está enfermo ¡claro que sí! Sí no es orgánico o biológico, es mental y social, no se aguanta a sí mismo y destruye a los demás, es así todo un “cáncer” por analogía. Nuestro plan B es buscar los votos y asegurarnos de llevarlos a los centros de votación. Mil felicitaciones al maestro Dr. Rafael Muci y a todos los médicos clínicos y buenos de corazón y alma. Rafael Muci-Mendoza Expectación armada ¿Cuál será entonces nuestro Plan B? Desmontar la trampa ante el mundo y hablar claro... Antiguo término de los cirujanos, que implicaba la observación y vigilancia del curso de una enfermedad, sin activa intervención médica sino cuando aparecieran síntomas que indicaban la oportunidad de la acción. No equivalía a quedarse de manos cruzadas; antes bien, a actuar en forma decidida cuando el momento llegara, cuando hubiera que hacerlo. Es la llamada Ley de Milton -el poeta inglés del siglo XV- quien en su obra, On his blindness (Londres 1652) escribió, "También sirven aquellos que solo se detienen y esperan... ". Es la inacción disciplinada, manera de hacer no haciendo... En el obrar de un buen clínico hay que dejar espacio para la duda, para lo inesperado, para lo sorpresivo, no sea que nos salte a la cara y nos deje inmovilizados e inermes. Mi artículo del domingo 10 levantó polvo y sacó ronchas. En ella introducía dudas sobre la enfermedad del Presidente ¿real o ficticia?, ¿por qué no dudar?, ¿hace daño la duda? Todo el país está pendiente solo de las noticias veraces o inventadas sobre su estado de salud y su próxima finitud. Se pide una junta de médicos notables que verifiquen el estado de salud de ambos contrincantes por la Presidencia. Perdemos tiempo. En tanto, no nos ocupamos de lo que realmente debería ser preocupación: llevar con nosotros 4 votantes el 7-O. Aplastarlo con votos... El rival es formidable, tiene todo el poder, no tiene escrúpulos, todo ha sido comprado, la trampa está montada en el organismo rector y eso lo sabemos. Siempre lo hemos sabido y "pen¨... y ¨dejo(s)¨ lo demás..., nuestros dirigentes y nosotros lo hemos aceptado a sabiendas... ¿Cuál será entonces nuestro Plan B? Desmontar la trampa ante el mundo y hablar claro y sin miedo aunque la furia roja siga descargándose. Ahora, más que nunca, hay que llevar a los indiferentes a votar. rafael@muci.com; rafaelmuci@gmail.com