martes, 23 de enero de 2018

Sociedad Venezolana de Salud Pública Red Defendamos la Epidemiología Nacional Sarampión: una enfermedad re emergente en Venezuela Caracas, 29 de septiembre de 2017 Publicación adelantada

Ana Carvajal José Félix Oletta López Alejandro Rísquez El sarampión es una enfermedad vírica, altamente contagiosa, transmitida principalmente a través de las gotas de saliva por la tos y el estornudo de las personas infectadas en contacto estrecho con los susceptibles, otras vías de transmisión son contacto con fómites y la congénita. El virus responsable de los síntomas del sarampión pertenece a la familia Paramyxoviridae, gènero morbillivirus (1). La OMS ha reconocido 24 genotipos del virus, siendo los genotipos B3, D4 y D8 los de mayor circulación en años recientes (2). La genotipificación se utiliza para confirmar el origen de un brote y para excluir la circulación endémica, es la única forma de distinguir las cepas vacunales del virus salvaje. Después de un periodo de incubación de 12 a 18 dìas, las personas infectadas por el sarampión suelen presentar un pródromo de fiebre alta, malestar general, tos, coriza y conjuntivitis. La fase prodrómica del sarampión ocurre típicamente 3-4 días antes de la erupción, pueden aparecer manchas de Koplik (enantema o pequeñas lesiones blancas sobre una base eritematosa) en la mucosa bucal, seguida de una erupción maculopapular (fase o período exantemática) que se extiende típicamente desde la cabeza hasta el tronco y luego las extremidades inferiores (3), esta fase dura 4-5 días, en la fase convaleciente los síntomas remiten, siendo la tos la última en desaparecer.
Los grupos vulnerables a presentar enfermedad severa son los menores de 5 años, mayores de 20, embarazadas y personas con defensas debilitadas (4,5). Las complicaciones más frecuentes asociadas al sarampión son neumonía, encefalitis, otitis media, ceguera (especialmente en niños desnutridos) y diarrea. La panencefalitis esclerosante subaguda, tiene una incidencia de 1 por 100. 000 casos de sarampión (6). La letalidad es de 1-3 por 1.000 casos y es mayor en menores de cinco años de edad y en individuos inmunocomprometidos (5). La vacunación contra el sarampión ha resultado en una disminución importante del número de casos a nivel mundial. No obstante, a pesar de contar con una vacuna segura y económica, esta enfermedad se mantiene como una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños (1). El ser humano es el único reservorio del virus del sarampión, por tanto es una infección susceptible de ser eliminada mediante la vacunación, siendo este uno de los objetivos de la OPS/OMS en todos los continentes. En septiembre de 2016 ese objetivo fue anunciado en la región de las Américas (7). Sin embargo, 8 meses después de esta declaración y 10 años del último brote de la enfermedad en Venezuela, desde finales de agosto de este año, se ha presentado un brote de la infección en Venezuela, en Ciudad Guayana el municipio Caroní del estado Bolívar, con 88 casos sospechosos acumulados y 38 confirmados acumulados hasta el 19 de septiembre de 2017(8). La primera alerta de la re emergencia de la infección fue dado a conocer por la Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Sociedad Venezolana de Salud Pública el 25 de agosto de 2017 (9).Los datos preliminares indican una rápida evolución de la epidemia. El análisis retrospectivo indica que el caso inicial, probablemente ocurrió en la primera semana de julio de 2017, en la Parroquia Unare. La enfermedad se ha diseminado a todas las parroquias de la ciudad, y el mayor número de casos confirmados y sospechosos, ocurrió en las zonas más pobres de la ciudad. El 82% de los casos sospechosos ocurrió en menores de 10 años. Mientras que el 79% (n:27) de los casos confirmados tenían una edad de ≤ 9 años. En 38 casos confirmados, el 26% habían sido vacunados y el 74% no habían recibido inmunización. En 103 casos sospechosos, a su vez, el 54% había sido vacunado y el 46% no había sido vacunado. Se ha identificado una cobertura de vacunación de la población sub óptima, a nivel nacional y se estima que al menos 1.150.000 niños menores de un año, no fueron vacunados, son susceptibles a la enfermedad y se acumularon en los últimos 10 años. Al menos 5 casos adquirieron la enfermedad en hospitales, mientras se encontraban hospitalizados por otras causas, en Ciudad Guayana y fueron exportados a Tumeremo y El Dorado en el municipio Sifontes del mismo estado. Entre abril y julio de 2017, no se realizó vigilancia epidemiológica de la enfermedad en distrito Caroní. Se desconoce el número de fallecidos. el Este brote coloca en alto riesgo de transmisión de la enfermedad al resto del país, a la Región de las Américas y a países distantes donde la enfermedad ha sido eliminada. Los profesionales de la salud deben estar familiarizados con los síntomas clínicos del sarampión, así como de sus complicaciones, diagnóstico, sistema de vigilancia y recomendaciones para evitar la propagación de la enfermedad y las muertes. Estos y otros puntos, son tratados en la presente revisión cuyo propósito es el de contribuir al conocimiento de esta enfermedad en los trabajadores de la salud, especialmente aquellos más jóvenes que no tuvieron la oportunidad de haber diagnosticado ni conducido casos de la enfermedad.