lunes, 29 de agosto de 2011

VENEZUELA CENSO 2011: PLANIFICACIÓN IMPLICA DISIPAR DUDAS, DE OTRA MANERA NOS CONDUCE AL ERROR ESTADÍSTICO POR DESCONFIANZA EN EL DATO BÁSICO

BUENAS RECOMENDACIONES AL CNE DE NUESTRO AMIGO EL DEMÓGRAFO Y COLEGA PROFESOR DE LA UCVDOCTOR RÓMULO ORTA
Sociólogo y demógrafo



Los censos constituyen la fuente primaria más importante de información demográfica y de viviendas requerida para diseñar y ejecutar políticas y programas en los ámbitos nacional, regional y local por los respectivos poderes públicos y los entes privados. La investigación científica demográfica, epidemiológica y económica exige información censal valida y confiable. Por ejemplo, la declaración de información confiable sobre la edad y el sexo de las personas es fundamental para los estudios sobre la natalidad, la mortalidad y la morbilidad y de la composición de la población. El conocimiento de las tendencias migratorias internas es clave para el diseño de políticas económicas, laborales, de dotación de servicios públicos y viviendas y de salud, por esol en el censo se preguntará sobre el lugar de residencia de la persona hace cinco años. La obtención de esa información está seriamente en riesgo. Es necesario que el gobierno nacional propicie acuerdos con la dirigencia opositora representada en la Mesa de la Unidad Democrática, con sindicatos, instituciones académicas y otros entes de la Sociedad Civil, para evitar que la totalidad o partes sustanciales de las actividades censales, a iniciarse dentro de tan solo tres días, se conviertan en un fracaso que tendrá severas repercusiones para la vida de todos los venezolanos. Ningún venezolano desea el fracaso del Censo 2011.



El clima de desconfianza y temores hacia la investigación censal que desde este 1º de septiembre se realizará en Venezuela por lo menos abarca a la mitad de la población venezolana, amenazando la cobertura y la calidad de la información que se recoja. El Licenciado Elías Eljuri, Presidente del Instituto Nacional de Estadística, no ha logrado disipar tales temores. El argumento de que las preguntas del Censo 2011 se han hecho en censos anteriores y en otros países, obvia la actual realidad política polarizada venezolana, así como los efectos de un discurso presidencial amenazante que ha creado expectativas negativas de expropiaciones y de desconocimiento de la propiedad privada. Entre los venezolanos hay fundados miedos que deben ser disipados a través de una política gubernamental de apertura y un discurso serio y respetuoso hacia todos los venezolanos. No hacerlo es condenar al fracaso al Censo 2011.



Goza de amplio reconocimiento la idea de que todo censo tiene errores, cuyas magnitudes deben ser obtenidas; siendo de mucha importancia la identificación precisa y cabal de las fuentes de los errores censales. Por lo general tiende a ser de aceptación universal que la evaluación de la información censal debe hacerse mediante procedimientos científicos directos e indirectos, una vez culminadas las etapas de procesamiento de los datos y de producción de los resultados correspondientes. En todo caso, el Instituto Nacional de Estadística tiene la obligación de presentar un informe sobre la calidad y la cobertura de la información que produzca el Censo 2011, para lo cual sería conveniente que el Instituto Nacional de Estadística pueda ciertamente tener mayor autonomía, aún dentro de su condición de órgano directamente dependiente de la Presidencia de la República. Si la información que arroje el Censo 2011 carece de suficientes y convincentes garantías de validez y confiabilidad, las instituciones públicas y privadas correrán el riesgo de definir y activar políticas y programas de acción que pudiesen estar desconectadas de las realidades que ellas deben atender. La investigación científica demográfica y epidemiológica también se verá bastante desfavorecida.



El error de cobertura es el que se produce en el recuento de personas, hogares y viviendas, y que está provocado



por la omisión o la inclusión indebida de personas, hogares o viviendas. Por su parte, los errores de contenido se



refieren principalmente a la precisión de los datos, esto es, si la información dada por las personas censadas es



cierta. Pensamos que el Censo 2011 podría tener sustanciales errores de omisión y, sin duda, notorios y grandes



errores de contenido; los cuales se pueden reducir propiciando verdaderas garantías y confianza respecto al



manejo de la información censal. Hoy día, en Venezuela, no basta con decir que la ley correspondiente garantiza



la confidencialidad del dato censal.





La realidad venezolana actual se caracteriza, respecto al Censo 2011, por una marcada desconfianza hacia la investigación de importantes características sociales y económicas de las personas y estructurales de las viviendas, en por lo menos la mitad de la población venezolana. Es altamente probable que tal desconfianza produzca elevadas cifras que pondrían en entredicho los indicadores correspondientes a la cobertura y los contenidos de la información censal. Es decir, la evaluación postcensal podría revelar que el Censo 2011 venezolano mostraría gravísimos errores de cobertura, especialmente de omisión de viviendas y de personas; pero también errores de contenido, bien por mala declaración o por falseamiento de la información que deberán proporcionar las personas. El error de cobertura (EC) podrá ser medido comparando los resultados reales con los resultados esperados. Los errores de contenido pueden ser calculados mediante la Tasa de Diferencia Neta (TDN), la Tasa de Diferencia Bruta (TDB), el Índice de Cambio Neto Relativo (ICN) y el Índice de Estabilidad (IE). En lo concerniente a la calidad de la declaración censal de la edad, la misma será evaluable mediante índices como los de Whipple, el de las Naciones Unidas, de Myers, entre los más importantes. O sea, que con un conocimiento demográfico básico se podrán evaluar la cobertura y la calidad de la información censal.



El gobierno nacional está obligado a propiciar más confianza en la población hacia el Censo 2011. Debería llamar a la oposición y a diversas instituciones de reconocida solvencia académica y científica a participar en el Censo 2011. Es urgente esa demostración de reconocimiento y apertura para asegurar la plena realización del Censo 2011. Y debe hacerse desde ya para asegurar que tengamos un excelente e idóneo Censo 2011.



Dr. Rómulo Orta C.

Sociólogo-Demógrafo.

Profesor Titular.

Cátedra de Salud Pública- Escuela de Medicina “Luís Razetti”. UCV.