lunes, 24 de agosto de 2009

Ojo con la tensión - El lujo de vivir más


EL UNIVERSAL
CARACAS, lunes 24 de agosto, 2009
Son diversos los factores de riesgo. Cortesía

La hipertensión arterial es un padecimiento muy común en todo el mundo. Según las estadísticas afecta a más del 20 por ciento de los adultos jóvenes, entre 40 y 65 años, y casi al 50 por ciento de las personas con más de 65 años. Se caracteriza por ser una enfermedad multifactorial donde los hábitos alimentarios, el sobrepeso, los factores genéticos y el estrés juegan un papel preponderante.

Según Aquiles Salas, médico internista, en los adultos jóvenes tienden a confluir muchos de esos factores, debido a las condiciones y estilo de vida productiva: exceso de peso, muchas horas dedicadas sólo al trabajo, sedentarismo, estrés permanente, consumo excesivo de alcohol y cigarrillos pueden llevar a estas personas a padecer hipertensión o enfermedades de las arterias coronarias, hasta padecer un infarto o un accidente cerebro vascular.

Destaca el especialista que "desafortunadamente cada día vemos este tipo de enfermedad en la cuarta década de la vida y hasta en la tercera; pero realmente la mayoría de los casos están por encima de los 30 y 40 años. En la quinta década hay un grupo muy importante de pacientes que pueden presentar cardiopatía isquémica"
Si las personas no controlan su tensión arterial se corre el riesgo de afectar el funcionamiento del corazón, el cerebro y los riñones intensificando la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares y derrame cerebral. Salas, quien coordina el grupo de Investigación de Demencia 10/66 en Venezuela, sostiene que la hipertensión arterial es sumamente elevada en la población de adultos mayores caraqueños.

"El estudio de demencia que estamos llevando a cabo en las casas demuestra una alta prevalencia de hipertensión y diabetes diagnosticados y sin control, es decir tenemos cerca de dos mil personas donde estos dos factores fueron muy prevalentes".

Dentro de los motivos o razones por la cual este grupo de personas mayores no controlan su enfermedad se debe a que en las comunidades donde viven no tienen servicio médico accesible o lo tienen, pero no poseen una seguridad social que le provea la medicación en forma regular.

La hipertensión es una enfermedad silenciosa, es por ello que se recomienda, especialmente a los adultos jóvenes, acudir periódicamente a los chequeos de evaluación aun cuando los síntomas no sean consistentes, vigilarse el peso, reflexionar sobre sí el ejercicio físico que están haciendo es suficiente para mantener el peso y para recrearse, analizar el estilo de vida que lleva y la forma como el estrés, por el trabajo y otras circunstancias, está dominando su día a día, de esa forma la persona aprende y reconoce que su cuerpo y su vida necesita atención. También es importante mantener el control médico porque muchas personas son diagnosticadas y abandonan el tratamiento.

El internista considera que en la medida que las personas modifiquen el estilo de vida y tomen conciencia de la importancia de prevenir las enfermedades se podrá transformar la cultura que existe actualmente, en la cual es más importante tratar la enfermedad que prevenirla, cuando lo ideal y lo más económico es prevenirlas.

María Belén Rodríguez T.


Toda persona aspira a llegar a su vejez en buenas condiciones físicas y mentales que le permitan disfrutar de una interacción social con sus familiares y amigos, además de poder realizar actividades recreativas e intelectuales y un estilo de vida sana, es por eso que la prevención de patologías, particularmente las crónicas ocupan un lugar relevante.

El doctor Aquiles Salas, médico geriatra e internista, señala que la planificación económica y de la salud son
fundamentales.

De allí la necesidad de prevenir las patologías crónicas que afectan órganos tan relevantes como el corazón, el cerebro, los riñones o la circulación de las extremidades.

A juicio del especialista en salud existen factores de riesgo y probabilidades de enfermarse, los factores de riesgo que alteran y deterioran el sistema cardiovascular o las arterias son básicamente la diabetes, la hipertensión, el exceso de colesterol o dislipidemias, las cuales están asociadas al sobrepeso, el sedentarismo y algunos factores genéticos que interactúan con los factores ambientales, generando enfermedades.

Cómo retirarse
Otro aspecto importante que debe tomarse en cuenta para una vejez feliz es la jubilación, que requiere de una planificación y un cambio de vida que va desde un ritmo de vida intenso a uno de menor vigor.

El geriatra destaca que es importante que las personas mantengan algún tipo de trabajo, aunque reconoce que no se les puede exigir que desarrollen actividades físicas intensas o que conserven ese estilo de vida; sin embargo considera que deben buscarse alternativas de actividades o programas que lo estimulen a mantenerse físicamente activo. Igualmente es importante para un envejecimiento sano mantener una actividad intelectual, de allí la necesidad de interactuar con sus pares.

Las sociedades y en particular cada comunidad deben buscar y promover la organización de clubes, bingos, actividades culturales, recreativas y deportivas que faciliten la interacción con las demás personas.
Además, los adultos mayores deben entender que la actividad intelectual individual es fundamental para mantenerse saludables. En este sentido, actividades como la lectura, el uso de juegos recreativos, que estimulen la memoria, son necesarios para mantener una vida sana desde el punto de vista intelectual.
Salas señala que cuando se reconocen factores de riesgo, desde el punto de vista médico, debe tenerse un control estricto de estos factores a través de los cambios en las costumbres nutricionales.

El cumplimiento y revisión periódica de los parámetros de cada una de esas enfermedades, cumplir con las pautas terapéuticas y farmacológicas, controlar los niveles de estrés y no abusar del consumo de cigarrillos, alcohol y otras drogas, ayudarán a disfrutar y vivir más años con una mejor calidad.
Sostiene el especialista que "todos tenemos que reconocer cual exceso nos afecta, eso es parte del aprendizaje.

Todos tenemos que pensar que el organismo necesita que lo acaricien que lo consientan y que no pueden ser a través de excesos como vamos a vivir, tenemos que pensar más en el cuidado de nuestra salud".

Mantenerse sanos
El estilo de vida es un factor importante para vivir sanamente por largos años. Es necesario aprender a manejar el estrés y la ansiedad, lo cual no implica medicación, sino que depende mucho de la interacción social, la comprensión de problemas y el control de esa competitividad, especialmente laboral, que hoy caracteriza el día a día de las personas.

Es trascendental modificar los hábitos alimentarios. Consumir más frutas y verduras y menos grasas y combinarlo con ejercicios o actividades físicas, especialmente las caminatas. Dedicar un tiempo diariamente para cuidar tu cerebro: lee un libro o algún artículo en alguna revista o periódico y discútelo e intercambia opinión con las personas que te rodean. Resolver sudokus, crucigramas, sopas de letras, juega carta, bingo, ludo, domino, ajedrez u otro tipo de juego que te permitan ejercitar la actividad cerebral y compartir con otras personas. Escuchar música, ir al cine o al teatro, visitar los centros comerciales acompañados de la familia o amigos.



Toda persona aspira a llegar a su vejez en buenas condiciones físicas y mentales que le permitan disfrutar de una interacción social con sus familiares y amigos, además de poder realizar actividades recreativas e intelectuales y un estilo de vida sana, es por eso que la prevención de patologías, particularmente las crónicas ocupan un lugar relevante.

El doctor Aquiles Salas, médico geriatra e internista, señala que la planificación económica y de la salud son
fundamentales.

De allí la necesidad de prevenir las patologías crónicas que afectan órganos tan relevantes como el corazón, el cerebro, los riñones o la circulación de las extremidades.

A juicio del especialista en salud existen factores de riesgo y probabilidades de enfermarse, los factores de riesgo que alteran y deterioran el sistema cardiovascular o las arterias son básicamente la diabetes, la hipertensión, el exceso de colesterol o dislipidemias, las cuales están asociadas al sobrepeso, el sedentarismo y algunos factores genéticos que interactúan con los factores ambientales, generando enfermedades.

Cómo retirarse
Otro aspecto importante que debe tomarse en cuenta para una vejez feliz es la jubilación, que requiere de una planificación y un cambio de vida que va desde un ritmo de vida intenso a uno de menor vigor.

El geriatra destaca que es importante que las personas mantengan algún tipo de trabajo, aunque reconoce que no se les puede exigir que desarrollen actividades físicas intensas o que conserven ese estilo de vida; sin embargo considera que deben buscarse alternativas de actividades o programas que lo estimulen a mantenerse físicamente activo. Igualmente es importante para un envejecimiento sano mantener una actividad intelectual, de allí la necesidad de interactuar con sus pares.

Las sociedades y en particular cada comunidad deben buscar y promover la organización de clubes, bingos, actividades culturales, recreativas y deportivas que faciliten la interacción con las demás personas.
Además, los adultos mayores deben entender que la actividad intelectual individual es fundamental para mantenerse saludables. En este sentido, actividades como la lectura, el uso de juegos recreativos, que estimulen la memoria, son necesarios para mantener una vida sana desde el punto de vista intelectual.
Salas señala que cuando se reconocen factores de riesgo, desde el punto de vista médico, debe tenerse un control estricto de estos factores a través de los cambios en las costumbres nutricionales.

El cumplimiento y revisión periódica de los parámetros de cada una de esas enfermedades, cumplir con las pautas terapéuticas y farmacológicas, controlar los niveles de estrés y no abusar del consumo de cigarrillos, alcohol y otras drogas, ayudarán a disfrutar y vivir más años con una mejor calidad.
Sostiene el especialista que "todos tenemos que reconocer cual exceso nos afecta, eso es parte del aprendizaje.

Todos tenemos que pensar que el organismo necesita que lo acaricien que lo consientan y que no pueden ser a través de excesos como vamos a vivir, tenemos que pensar más en el cuidado de nuestra salud".

Mantenerse sanos
El estilo de vida es un factor importante para vivir sanamente por largos años. Es necesario aprender a manejar el estrés y la ansiedad, lo cual no implica medicación, sino que depende mucho de la interacción social, la comprensión de problemas y el control de esa competitividad, especialmente laboral, que hoy caracteriza el día a día de las personas.

Es trascendental modificar los hábitos alimentarios. Consumir más frutas y verduras y menos grasas y combinarlo con ejercicios o actividades físicas, especialmente las caminatas. Dedicar un tiempo diariamente para cuidar tu cerebro: lee un libro o algún artículo en alguna revista o periódico y discútelo e intercambia opinión con las personas que te rodean. Resolver sudokus, crucigramas, sopas de letras, juega carta, bingo, ludo, domino, ajedrez u otro tipo de juego que te permitan ejercitar la actividad cerebral y compartir con otras personas. Escuchar música, ir al cine o al teatro, visitar los centros comerciales acompañados de la familia o amigos.


Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión son enfermedades crónicas que padecen decenas de personas en el mundo, mientras otras miles las evitan con un control médico específico que les permite optimizar su calidad de vida, mantenerse saludables y disfrutar la vida al lado de sus familiares | María Belén Rodríguez T.
Toda persona aspira a llegar a su vejez en buenas condiciones físicas y mentales que le permitan disfrutar de una interacción social con sus familiares y amigos, además de poder realizar actividades recreativas e intelectuales y un estilo de vida sana, es por eso que la prevención de patologías, particularmente las crónicas ocupan un lugar relevante.

El doctor Aquiles Salas, médico geriatra e internista, señala que la planificación económica y de la salud son
fundamentales.

De allí la necesidad de prevenir las patologías crónicas que afectan órganos tan relevantes como el corazón, el cerebro, los riñones o la circulación de las extremidades.

A juicio del especialista en salud existen factores de riesgo y probabilidades de enfermarse, los factores de riesgo que alteran y deterioran el sistema cardiovascular o las arterias son básicamente la diabetes, la hipertensión, el exceso de colesterol o dislipidemias, las cuales están asociadas al sobrepeso, el sedentarismo y algunos factores genéticos que interactúan con los factores ambientales, generando enfermedades.

Cómo retirarse
Otro aspecto importante que debe tomarse en cuenta para una vejez feliz es la jubilación, que requiere de una planificación y un cambio de vida que va desde un ritmo de vida intenso a uno de menor vigor.

El geriatra destaca que es importante que las personas mantengan algún tipo de trabajo, aunque reconoce que no se les puede exigir que desarrollen actividades físicas intensas o que conserven ese estilo de vida; sin embargo considera que deben buscarse alternativas de actividades o programas que lo estimulen a mantenerse físicamente activo. Igualmente es importante para un envejecimiento sano mantener una actividad intelectual, de allí la necesidad de interactuar con sus pares.

Las sociedades y en particular cada comunidad deben buscar y promover la organización de clubes, bingos, actividades culturales, recreativas y deportivas que faciliten la interacción con las demás personas.
Además, los adultos mayores deben entender que la actividad intelectual individual es fundamental para mantenerse saludables. En este sentido, actividades como la lectura, el uso de juegos recreativos, que estimulen la memoria, son necesarios para mantener una vida sana desde el punto de vista intelectual.
Salas señala que cuando se reconocen factores de riesgo, desde el punto de vista médico, debe tenerse un control estricto de estos factores a través de los cambios en las costumbres nutricionales.

El cumplimiento y revisión periódica de los parámetros de cada una de esas enfermedades, cumplir con las pautas terapéuticas y farmacológicas, controlar los niveles de estrés y no abusar del consumo de cigarrillos, alcohol y otras drogas, ayudarán a disfrutar y vivir más años con una mejor calidad.
Sostiene el especialista que "todos tenemos que reconocer cual exceso nos afecta, eso es parte del aprendizaje.

Todos tenemos que pensar que el organismo necesita que lo acaricien que lo consientan y que no pueden ser a través de excesos como vamos a vivir, tenemos que pensar más en el cuidado de nuestra salud".

Mantenerse sanos
El estilo de vida es un factor importante para vivir sanamente por largos años. Es necesario aprender a manejar el estrés y la ansiedad, lo cual no implica medicación, sino que depende mucho de la interacción social, la comprensión de problemas y el control de esa competitividad, especialmente laboral, que hoy caracteriza el día a día de las personas.

Es trascendental modificar los hábitos alimentarios. Consumir más frutas y verduras y menos grasas y combinarlo con ejercicios o actividades físicas, especialmente las caminatas. Dedicar un tiempo diariamente para cuidar tu cerebro: lee un libro o algún artículo en alguna revista o periódico y discútelo e intercambia opinión con las personas que te rodean. Resolver sudokus, crucigramas, sopas de letras, juega carta, bingo, ludo, domino, ajedrez u otro tipo de juego que te permitan ejercitar la actividad cerebral y compartir con otras personas. Escuchar música, ir al cine o al teatro, visitar los centros comerciales acompañados de la familia o amigos.

miércoles, 12 de agosto de 2009

POLITEMAS: Presidente, el responsable es usted - MARINO J. G ONZÁLEZ R.

Bastó la solicitud de la hermana de una parturienta para que el Presidente "conociera", en vivo y en directo, cuán alejado está su gobierno de los problemas de la gente. La señora tuvo que aprovechar un chance en Aló Presidente para pedir auxilio, para pedirle que alguien atendiera a su hermana.

El Presidente no salía de su asombro. Allí, en plena transmisión, se enteró de la dolorosa realidad. En este país es difícil parir. Especialmente si la mujer embarazada forma parte de la inmensa mayoría, esto es el 80%, que no tiene cobertura de seguros de salud, ni públicos, ni privados. Los servicios públicos no garantizan un parto con la calidad que se corresponde por ser habitante de este país.

Por supuesto que el Presidente se sorprendió. Nunca se imaginó que al mismo tiempo que libra combates a diestra y siniestra con el "imperialismo", hay mujeres que no pueden tener sus hijos con dignidad. Primero dijo que no entendía. Pasó a engrosar con ese comentario la inmensa mayoría de los ciudadanos que tampoco entienden. Que con tantos recursos obtenidos en los últimos años, por el orden de los cientos de miles de millones de dólares, no se tenga para dotar los hospitales y maternidades con los medios necesarios para atender a todas las parturientas de este país.

El Presidente no se quedó ahí. Acto seguido preguntó: ¿Quién es el responsable de esto? No hay que ir muy lejos, Presidente. Usted tiene, según el artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la obligación de cumplir y hacer cumplir nuestra Carta Magna, y de dirigir la acción del gobierno, entre otras atribuciones y obligaciones. De manera que las fallas y omisiones de su gobierno están bajo su responsabilidad.

Es por ello que usted no se puede deslindar de las enormes carencias que tiene su política de salud, especialmente en el área de la atención materna que le asaltó el domingo con sorpresa. En Venezuela, Presidente, 500.000 mujeres requieren cuidados de parto todos los años. Para cada una de ellas se necesita un Estado que las proteja, así como a sus hijos. Para 400.000 mujeres los servicios públicos son los únicos que existen.

Es por ello inexplicable que usted haya ordenado en los primeros meses de su gestión, por allá en 1999, que se eliminara un programa que atendía a más de 500.000 mujeres y niños menores de seis años.

Se les prestaba servicios de salud y se les entregaba leche. Con su firma, porque es usted el que firma los decretos presidenciales, se eliminó ese programa.

También con su firma se aprobó la implementació n de un mecanismo perverso como fue aprobar sueldos muy altos para el personal de Barrio Adentro, en desmedro del personal que laboraba en la red de servicios del Ministerio y de otras instituciones. Como resultado, Presidente, dejó de ser atractivo trabajar en esos centros especializados.

Esa es la razón por la cual no hay suficientes médicos en la Maternidad Concepción Palacios, hasta el punto de que ya no existe el postgrado en neonatología.

También con su venia, Presidente, se revirtió la descentralizació n de los servicios de salud, eliminando los beneficios que tenía en estados y municipios. Esas tres decisiones, entre otras, todas con su firma y "última palabra", han contribuido a que la mortalidad materna haya aumentado casi 20% durante su larga gestión. Por eso la parturienta del domingo no encontraba servicios. Estaba sufriendo los efectos de las equivocadas decisiones que usted ha tomado. No busque más, Presidente, usted es el responsable.

TalCual
margonza@usb. ve

12/08/2009

jueves, 6 de agosto de 2009

Las etapas de la fabricación de la vacuna contra la gripe pandémica y su duración

Gripe pandémica (H1N1) 2009 (Nota informativa núm. 7) OMS

6 DE AGOSTO DE 2009 | GINEBRA -- Una vez que se identifica y aísla una nueva cepa del virus de la gripe, deben transcurrir entre cinco y seis meses para que estén listos los primeros lotes de la vacuna aprobada. Este lapso es imprescindible porque la producción de una nueva vacuna entraña una secuencia de muchas etapas y cada una exige cierto tiempo. En los párrafos que siguen se resume la fabricación de la vacuna de principio a fin: es decir, desde la obtención de una muestra del virus hasta la elaboración de una vacuna lista para usarse.

Actividades en los centros colaboradores de la OMS
1. La identificación de un virus nuevo. Laboratorios de todo el mundo que forman parte de una red de vigilancia recogen sistemáticamente muestras de los virus de la gripe circulantes y las envían para su análisis a los Centros Colaboradores de la OMS para Referencia e Investigaciones sobre la Gripe. La primera etapa de la producción de una vacuna antipandémica empieza cuando uno de estos centros detecta una nueva cepa del virus que difiere considerablemente de las cepas circulantes y notifica de ello a la OMS.

El virus vacunal se cultiva en huevos porque se multiplica bien en ellos y porque los huevos se consiguen con facilidad.

2. Obtención de la cepa vacunal (el llamado virus vacunal). Primero que todo, el virus debe adaptarse para poder usarlo en la fabricación de una vacuna. Con el fin de que el virus se vuelva menos peligroso y aumente su capacidad de multiplicarse en huevos de gallina (el método de producción que emplean casi todos los fabricantes), se lo mezcla con una cepa estandarizada de virus de laboratorio y se dejan multiplicarse juntos. Transcurrido cierto tiempo, se forma un híbrido que por dentro contiene los componentes de la cepa de laboratorio y por fuera los de la cepa pandémica. Se necesitan unas tres semanas para obtener el virus híbrido.

3. Verificación de la cepa vacunal. El virus híbrido así obtenido tiene que someterse a prueba para comprobar que en verdad produce las proteínas exteriores de la cepa pandémica, que es inocuo y que se multiplica en huevos de gallina. Terminada esta etapa, que tarda más o menos otras tres semanas, la cepa vacunal se distribuye a los fabricantes.

4. Preparación de los reactivos para someter a prueba la vacuna (reactivos de referencia). Simultáneamente, los centros colaboradores de la OMS preparan sustancias estandarizadas (llamadas reactivos) que se facilitan a todos los fabricantes para que estos cuantifiquen el rendimiento vírico que están obteniendo y envasen las dosis correctas de la vacuna. Esta etapa tarda al menos tres meses y a menudo representa un cuello de botella para los fabricantes.

Actividades en las fábricas productoras de vacunas
1. Optimización de las condiciones de multiplicación del virus. El virus vacunal híbrido que se recibe de la OMS se somete en la fábrica a distintas pruebas para determinar las mejores condiciones que permitan su multiplicación en huevos. Esta etapa tarda aproximadamente tres semanas.

2. Fabricación de la vacuna a granel. Casi todas las vacunas antigripales se producen en huevos de gallina que tienen entre 9 y 12 días de fecundados. El virus vacunal se inyecta en millares de huevos, que luego se incuban durante dos o tres días para favorecer la multiplicación vírica. En ese punto, se extrae la clara de huevo, que contiene muchos millones de virus vacunales, y estos se separan luego de aquella. El virus parcialmente puro se destruye con sustancias químicas. Acto continuo, las proteínas del virus se purifican y se obtienen cientos de millares de litros de proteína vírica purificada que constituye el antígeno, es decir, el ingrediente activo de la vacuna. Se necesitan unas dos semanas para producir cada lote de antígeno, y cada pocos días se puede empezar la producción de otro lote. El tamaño del lote depende de la cantidad de huevos que se puedan obtener, inocular e incubar. Otro factor es el rendimiento por huevo. Se producen tantos lotes como sea necesario para obtener la cantidad necesaria de vacunas.

3. Control de la calidad. Esta etapa solo puede empezar cuando los laboratorios de la OMS proporcionan a los fabricantes los reactivos para las pruebas, según lo descrito anteriormente. Cada lote se somete a las pruebas y también se comprueba la esterilidad del antígeno a granel. Esta etapa tarda dos semanas.

4. Envasado y liberación de la vacuna. El lote de vacuna se diluye hasta alcanzar la concentración deseada de antígeno y el producto resultante se envasa en frascos o jeringas que son debidamente etiquetados. A continuación se realizan las siguientes pruebas:

de esterilidad
de confirmación de la concentración de proteínas
de bioseguridad mediante pruebas en animales.
5. Estudios clínicos. En determinados países, cada nueva vacuna antigripal debe someterse a prueba en algunas personas para demostrar que funciona según lo previsto. Para ello hacen falta cuatro semanas como mínimo. En otros países esto puede ser innecesario porque se han efectuado muchos ensayos clínicos con las vacunas anuales similares y se da por sentado que la nueva vacuna antipandémica funcionará de manera parecida.

Actividades de los organismos de reglamentación: la aprobación oficial
La aprobación reglamentaria es imprescindible antes de que una vacuna pueda expenderse o administrarse a las personas; cada país tiene sus propias reglas al respecto. Si la vacuna se elabora siguiendo los mismos procedimientos que se aplican con la vacuna antigripal estacional, y en la misma fábrica, esta etapa puede ser muy rápida (uno a dos días). En algunos países, los organismos de reglamentación pueden exigir estudios clínicos antes de aprobar la vacuna, lo que prolonga el tiempo para poder empezar a utilizarla.

En las mejores condiciones posibles, todo el proceso puede llevarse a cabo en cinco o seis meses. Solo entonces se podrá empezar a distribuir y utilizar la vacuna antipandémica.




Clave: Las flechas con líneas de puntos precedidas de flechas con líneas continuas indican el tiempo que transcurre la primera vez que se realiza una actividad (líneas continuas) que después se repite (líneas de puntos). La línea continua indica que la actividad se realiza en un periodo finito.

miércoles, 5 de agosto de 2009

VACACIONAR EN LUGARES FRIOS PUEDE SER UN FACTOR DE RIESGO

Artículo aparecido en El Nacional el pasado 27 de junio de 2009.
Sección ciudadanos EDUCACIÓN Y SOCIEDAD página 4
Liliana Cortazzo G

miércoles, 29 de julio de 2009

Declaración de los profesionales de la salud sobre la situación de la Nueva Influenza A (H1N1) en Venezuela.




La amenaza para la salud de la población de Venezuela representada por la Nueva influenza A (H1N1) , (Influenza pandémica), nos motiva a dirigirnos a la opinión pública, para contribuir a su orientación, especialmente cuando este problema de salud emergente ha sido considerado por voceros de la Organización Mundial de la Salud como una “pandemia indetenible”.

La situación actual en nuestro país, es la siguiente: hasta la semana 28 (hasta el 18 de julio de 2009) según la Organización Mundial de la Salud, la epidemia presenta los siguientes indicadores cualitativos actualizados: una dispersión geográfica extendida (mas del 50 % de las unidades administrativas del país), una tendencia creciente de casos e infecciones respiratorias agudas (en relación a la semana anterior, en el mismo grupo de Chile, Argentina, Belice y Haití), una intensidad leve-moderada de infecciones respiratorias (proporción de la población con infección respiratoria normal a levemente aumentada) y un impacto en los servicios de salud leve). 407 casos acumulados, hasta la semana 29 en 20 estados del país, 55,93 % de incremento en 11 días; 151 (37,1 %) los casos en el área metropolitana de Caracas, una tercera parte de los casos confirmados sin evidencia de vínculo epidemiológico conocido, lo que indica una circulación diseminada, comunitaria del virus en varios estados; la gran mayoría de las personas afectadas son menores de 40 años, un número creciente de personas hospitalizadas, como consecuencia de manifestaciones clínicas intensas y complicaciones de la enfermedad. Dos personas fallecidas, sin haber tenido vínculo epidemiológico con otros enfermos; si bien, hasta ahora, la gran mayoría de las personas no han requerido hospitalizació n y solo han necesitado medidas de cuidado general en sus casas bajo condiciones de aislamiento y han logrado su recuperación.

Los indicadores de vigilancia epidemiológica viral disponibles, indican que el 80 % de los virus respiratorios circulantes aislados desde mayo de 2009 son de Influenza A. De ellos, la mayoría, 43,2 %, corresponden al virus de la nueva influenza A (H1N1) y 36,8 % al virus de la influenza estacional. Los indicadores epidemiológicos hablan de un aumento significativo de los pacientes con fiebre, infecciones respiratorias agudas y neumonías en la población general del área metropolitana de Caracas, lo que indica una amplia y progresiva circulación de virus, que probablemente aumentará en las próximas semanas y meses con la expansión de la epidemia y sus consecuencias sobre la población y el sistema de salud.

Por otra parte, la definición de caso originalmente elaborada por el MPPSPS ha dejado de ser útil para la identificació n de casos en la comunidad que no tienen vínculo epidemiológico, y por el contrario, está contribuyendo al subregistro de casos, al sesgo de diagnóstico que distorsiona la realidad de la enfermedad en nuestro país, retrasa el tratamiento y aumenta el riesgo de mortalidad de los afectados.



Tres mensajes resumen nuestras recomendaciones actuales:



A la población general:

Practicar las medidas de higiene personal, en especial el lavado de las manos, las precauciones al toser y estornudar y la limitación de prácticas de cortesía, saludo y contacto social.

Mantenerse en su hogar si padece de síntomas respiratorios agudos.

Consultar al médico en caso de presentar signos de alerta. Niños: fiebre y dificultad respiratoria, rechazo a la vía oral, trastornos del estado de conciencia, irritabilidad y convulsiones.
Adultos: dificultad al respirar, vómitos y diarreas persistentes, trastornos de la conciencia (confusión o somnolencia) , agravamiento de enfermedades crónicas.

No se automedique. Consulte a su médico.

Acudir a un centro de salud en caso de síntomas y signos fiebre persistente, postración, o dificultad respiratoria.

Cumplir con todas las medidas indicadas por las autoridades de salud.

Usar tapaboca solo cuando esté indicado.

No comparta vasos, cubiertos y alimentos.

Exhortar a la solidaridad con las personas y grupos afectados.



A las autoridades de salud:

Mantener una adecuada, continua, oportuna y completa información para la orientación del público en general sobre la Influenza pandémica.

Ofrecer orientaciones técnicas actualizadas a los profesionales de la salud , basadas en la evidencia epidemiológica y en las mejores prácticas.

Ajustar de inmediato las medidas técnicas y otras acciones epidemiológicas recomendadas el 28 de abril de 2009, al inicio del alerta epidemiológica de acuerdo a la evolución, magnitud y etapa actual de la epidemia en nuestro país. Entre ellas la impostergable modificación de la definición de caso que esta contribuyendo a limitar la identificació n de casos y a retrasar el tratamiento precoz de personas con la enfermedad que no tienen vínculo epidemiológico.

Atender las recomendaciones reiteradas de la Red de Sociedades Científicas Médicas de Venezuela y de las Sociedades Científicas afines y de la Facultad de Medicina de la UCV con relación a este problema de salud.

Garantizar la disponibilidad de salas de aislamiento, insumos, equipos y medicamentos en los establecimientos de asistencia médica del sector público para atender a los pacientes que requieran hospitalizació n y en especial cuidados intensivos.

Garantizar las medidas y dispositivos de protección individual para el personal que debe atender cercanamente a los enfermos.

Fortalecer las medidas de vigilancia epidemiológica, en especial en los próximos meses, con motivo del regreso a clases, la cercanía del período de lluvias y descenso de temperatura ambiental.

Lograr acuerdos con las autoridades de salud regionales y locales y propiciar las reuniones de consulta técnica, con la Representació n de la Organización Panamericana de la Salud y especialistas en salud pública e infectología y atender oportunamente sus recomendaciones.

Convocar al trabajo mancomunado y de cooperación entre el sector público y el sector privado de la salud.

Reanudar la divulgación del Boletín Epidemiológico Semanal del MPPSPS, suspendida desde diciembre de 2008.


A los profesionales de la salud:

Garantizar la adecuada y digna atención de las personas enfermas cuidando que en todo momento se cumplan los principios éticos y las conductas derivadas para proteger los derechos de los enfermos y que no ocurran situaciones de discriminació n, violación de la confidencialidad, maltrato, exclusión o negación de asistencia de las personas enfermas.

Recordar el cumplimiento estricto de las normas técnicas elaboradas por las autoridades de salud para la conducción de los casos.

Cumplir con todas las directrices oficiales para la prevención y protección individual de seguridad y salud en el trabajo.


Caracas, 29 de julio de 2009.

José Félix Oletta L. Ángel Rafael Orihuela Carlos Walter V. Blas Bruni Celli

Pablo Pulido M. Pablo Salcedo N. Oswaldo Godoy Rafael Borges

Mirta Riera C. Carlos A. Moros Ghersi Trina M. Navas Ana Carvajal

Luis Echezuría Alejandro Rísquez Saúl Peña A. Olga Figueroa Ronald Evans

Raúl Rodríguez

martes, 14 de julio de 2009

Gripe pandémica (H1N1) 2009 (Nota informativa núm. 2) OMS

Recomendaciones de la OMS con respecto a las vacunas contra la gripe por A (H1N1)

13 DE JULIO DE 2009 | GINEBRA -- El 7 de julio de 2009, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) celebró una reunión especial en Ginebra con el fin de analizar varios asuntos y emitir recomendaciones acerca de la vacuna contra la gripe pandémica (H1N1) 2009.

El SAGE pasó revista a la situación actual de la pandemia, analizó el estado en que se encuentra la producción de la vacuna estacional y la capacidad potencial para producir la vacuna contra el virus A (H1N1), y consideró distintas opciones para el uso de la vacuna.

Los expertos señalaron tres objetivos que los países deben fijarse como parte de la estrategia de vacunación contra la pandemia:

proteger la integridad del sistema de asistencia sanitaria y la infraestructura esencial del país;
reducir la morbilidad y la mortalidad; y
reducir la transmisión del virus pandémico en las comunidades.
Los países tienen a su disposición una gran variedad de estrategias de vacunación para alcanzar estos objetivos, pero la que elijan deberá tener en cuenta la situación epidemiológica, los recursos y la capacidad del país para tener acceso a la vacuna, emprender campañas de vacunación dirigidas a los grupos destinatarios y aplicar otras medidas de mitigación distintas de la inmunización.

Se considera que en estos momentos la pandemia es moderadamente grave, pues la mayoría de los pacientes sufren una afección que remite espontáneamente y no deja secuelas. No obstante, algunos grupos —como las embarazadas, las personas aquejadas de asma y otros trastornos crónicos y quienes padecen una obesidad patológica— tienen un riesgo mayor de sufrir un cuadro grave e incluso morir a consecuencia de la gripe.

Habida cuenta de que se considera imparable la propagación del virus, la vacuna será necesaria en todos los países. El SAGE recalcó la importancia de esforzarse en lograr la equidad entre los países por lo que se refiere al acceso a las vacunas elaboradas para hacer frente a la gripe pandémica (H1N1) 2009.

El grupo transmitió las siguientes recomendaciones a la Directora General de la OMS:

Como primera medida prioritaria para proteger la infraestructura sanitaria esencial, los países deberán vacunar al personal que presta asistencia. Como al principio no habrá vacunas suficientes, se puede considerar la conveniencia de adoptar un método gradual para vacunar a determinados grupos. El SAGE propuso los siguientes grupos, no sin antes subrayar que los países tienen que determinar el orden de precedencia según las condiciones específicas de cada uno: las embarazadas; los niños mayores de 6 meses de edad que padezcan algún trastorno crónico; adultos jóvenes sanos de 15 a 49 años de edad; niños sanos; adultos sanos de 50 a 64 años; y adultos sanos a partir de los 65 años.
Como algunas vacunas contra la gripe pandémica se producen mediante tecnologías nuevas y su inocuidad no se ha evaluado ampliamente en ciertos grupos de población, es muy importante implantar mecanismos de farmacovigilancia de la mayor calidad posible. Además, será imprescindible que los resultados de los estudios de capacidad inmunógena y de inocuidad y eficacia efectuados con posterioridad a la entrada en el mercado se intercambien rápidamente en la comunidad internacional para que los países puedan hacer los ajustes pertinentes en sus normas de vacunación.
En vista de que las previsiones indican que no habrá vacunas suficientes a escala mundial y de la necesidad de protección contra las cepas del virus que experimentan la llamada " deriva génica", el SAGE recomendó fomentar la producción y el uso de vacunas que contienen coadyuvantes de aceite y agua y las elaboradas con virus vivos atenuados.
Considerando que casi ha llegado a su fin la producción de la vacuna estacional para la temporada gripal 2009-2010 en el hemisferio norte, y que por lo tanto no es probable que afecte a la producción de la vacuna antipandémica, el SAGE no consideró necesario recomendar que se deje de elaborar la vacuna estacional para concentrarse en la producción de la vacuna antipandémica.
La Directora General de la OMS, doctora Margaret Chang, hizo suyas estas recomendaciones el 11 de julio de 2009, y reconoció que estaban bien adaptadas a la situación actual de la pandemia. Agregó que las recomendaciones tendrán que modificarse conforme surja nueva información.

El SAGE fue establecido por el Director General de la OMS en 1999 como el principal grupo asesor de la Organización en materia de vacunas e inmunización. Está formado por 15 miembros a título personal de todo el mundo que representan una gran variedad de disciplinas, a saber: epidemiología, salud pública, vacunas, pediatría, medicina interna, infectología, inmunología, reglamentación farmacéutica, gestión de programas, aplicación de las vacunas y administración de la asistencia sanitaria.

En la reunión del SAGE participaron también algunos miembros del grupo asesor especial sobre la vacuna contra la gripe A (H1N1), directores de los grupos asesores regionales y expertos independientes. Asistieron observadores de la industria y las autoridades normativas, que no intervinieron en la formulación de las recomendaciones para evitar conflictos de intereses.